La Fundación de Ayuda al Niño y Adolescente Rionegrino con Cáncer (Anyarc) debió cerrar una de sus sedes en la capital provincial por no poder afrontar el costo del alquiler. Así lo confirmó su titular, Sandra Velázquez, quien sostuvo que la decisión fue “muy dolorosa” porque el lugar funcionaba como un refugio para familias que llegaban desde distintos puntos de la provincia a realizar controles médicos.

“Era un espacio que no sólo servía de alojamiento, sino también como un grupo de autoayuda. Lamentablemente no lo podemos sostener en este contexto económico y decidimos sacrificarlo”, explicó Velázquez.

La referente de Anyarc recordó que la recaudación del estacionamiento medido en Viedma está destinada a la construcción o compra de una sede propia para la fundación. “Ya logramos adquirir terrenos, que hoy tenemos en venta, con la idea de sumar esos fondos a lo que recaudamos actualmente. Después de más de dos años y medio sin actualización de la tarifa, hoy volvemos a tener una diferencia que nos permite renovar la esperanza de que pronto podamos contar con un espacio propio y seguro para nuestras familias”, señaló.

Anyarc acompaña desde hace más de una década a niñas, niños y adolescentes con cáncer, así como a sus familias, tanto dentro como fuera de la provincia. Velázquez recordó que en Río Negro no existen centros de alta complejidad pediátrica, por lo que la mayoría de los tratamientos deben realizarse en hospitales de referencia como el Garrahan en Buenos Aires o el Penna en Bahía Blanca. “Nuestro trabajo es acompañar, guiar a las familias en ese camino y brindarles contención, porque no sólo viajan el niño y su madre o padre, también queda parte de la familia que necesita apoyo”, explicó.

La tarea de la fundación incluye la entrega de bolsones de alimentos, pañales, elementos de ortopedia, ayuda para pasajes y otros gastos imprevistos. “Lo hacemos desde la experiencia vivida, porque sabemos lo que significa enfrentar un diagnóstico de estas características”, sostuvo la dirigente.

En cuanto a los avances en materia de salud, Velázquez valoró la reciente aprobación de una ley que permitirá la contratación de médicos especialistas en oncología pediátrica que hoy sólo llegan a la provincia para interconsultas. “Hace 11 años fue nuestra primera gestión traer al doctor Horacio Caffieri, que asiste a los niños en el hospital Zatti. Cada año tuvimos que redoblar esfuerzos para garantizar su continuidad. Con esta ley, esperamos que su presencia y la de otros especialistas pueda sostenerse en el tiempo”, concluyó.