La concejala del bloque Cambia Río Negro, María Elena Andría, impulsa un proyecto para reducir paulatinamente el uso de bolsas plásticas en la Feria Municipal de Viedma. La iniciativa no surgió de manera aislada, sino como parte de un trabajo conjunto entre el Concejo Deliberante, la Comisión Mixta de la feria, el Poder Ejecutivo municipal y los propios feriantes, quienes desde hace tiempo expresan preocupación por el impacto ambiental del uso indiscriminado de plásticos.
“El proyecto acompaña una demanda que ya venía de parte de quienes integran la feria desde hace años. Muchos tienen chacras en las afueras y sufren directamente las consecuencias de que estas bolsas vuelen por el viento y contaminen los campos y barrios cercanos”, explicó Andría.
La propuesta no plantea una prohibición inmediata, sino un proceso progresivo de concientización y reemplazo. Según indicó la concejala, se busca avanzar hacia una reducción significativa del uso de plásticos sin afectar la actividad comercial de la feria. “La idea es evitar que nos llevemos 20 bolsitas por cada compra menor. Queremos fomentar el uso de bolsas de tela y promover hábitos más sostenibles entre los vecinos”, detalló.
En ese sentido, se analiza la instalación de un puesto dentro del predio donde los consumidores puedan adquirir bolsas reutilizables. “Sería algo similar a lo que hacen los supermercados: si te olvidaste la tuya, podés comprar una en ese momento. Ya hay cooperativas locales, incluso de mujeres, que se dedican a producir estas bolsas, lo que además generaría una oportunidad económica para ellas”, agregó.
Andría recordó que la feria ya había avanzado en años anteriores en la eliminación de las clásicas bolsas “camiseta”, con manijas, y que hoy se utilizan en menor medida las del tipo “rollito”. “Cuando se prohibieron las bolsas con manija parecía imposible, pero sucedió. Esto también es una cuestión de costumbre que se puede modificar”, remarcó.
Además del tema ambiental, desde el Concejo se trabaja en una actualización integral de la ordenanza que regula la feria. La normativa vigente tiene más de 20 años y no refleja la realidad actual del predio, que fue ganando en participación y diversidad de usos. “Queremos que el espacio se utilice también para otras actividades cuando no funciona la feria de frutas y verduras, como ferias de artesanos o eventos comunitarios. Es un lugar valioso que no puede estar cerrado el resto del tiempo”, sostuvo.
Por otro lado, la concejala participó recientemente de una reunión con vecinos de El Cóndor para abordar la situación del balneario. “El reclamo es entendible: la villa viene siendo relegada desde hace tiempo. Faltan respuestas concretas del Estado en infraestructura, seguridad y mantenimiento. Si no se trabaja con planificación ahora, va a ser muy difícil llegar bien a la temporada de verano”, advirtió.
Sobre la seguridad, planteó que faltan patrulleros, recursos y personal policial. “La comisaría tiene una jurisdicción extensa y muy poco personal. Eso hace que los problemas se repitan sin solución. Es clave planificar a largo plazo y no esperar a que llegue el verano para improvisar”, concluyó.
El proyecto de reducción de plásticos en la feria será tratado en el marco de la revisión de la ordenanza general del predio, y forma parte de una agenda más amplia de sostenibilidad urbana que impulsa el bloque Cambia Río Negro en el Concejo Deliberante

5 diciembre 2025
Viedma