El martes 5 de agosto, de 14.15 a 16:00, se desarrollará un encuentro abierto en el SUM del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Andreani, ubicado en Calle 24 y 17 del Barrio Lavalle. La actividad estará a cargo de profesionales de los servicios de Maternidad, Neonatología y del Área de Capacitación del Departamento de Enfermería. Se abordarán temas clave como el contacto piel a piel, cuidados específicos, dudas frecuentes, y la necesidad de construir redes de acompañamiento sostenibles.

El espacio busca también “desromantizar” la lactancia, reconociendo sus beneficios pero también sus desafíos. “La lactancia puede ser desafiante incluso en contextos de deseo y motivación. El amor no reemplaza la necesidad de apoyo técnico y emocional”, señalan desde la organización. Como parte de la actividad, se elaborará una crema de caléndula casera para el cuidado de los pezones, reforzando la importancia del autocuidado.

Desde el Concejo Deliberante de Viedma también se sumaron a la conmemoración recordando que cuentan con un “Espacio Amigo de la Lactancia” y destacando la necesidad de acompañar a quienes eligen amamantar, no solo desde lo biológico sino desde lo emocional y vincular.

“Amamantar no es solo alimentar. Es un acto profundamente emocional, atravesado por mandatos, expectativas y vínculos. Cuando hay dificultades, muchas mujeres consultan por lo que sienten: culpa, frustración, miedo a hacerlo mal. Escuchar sin juzgar, brindar información y validar sus emociones también es parte del cuidado profesional”, explicó el Dr. Daniel Ruffolo, ginecólogo y obstetra de Boreal Salud.

En ese sentido, profesionales de salud insisten en la necesidad de derribar mitos que todavía persisten y obstaculizan la experiencia de amamantar. Algunos de los más frecuentes en 2025 incluyen:

• “Si los pechos son pequeños, no se puede amamantar”

• “Después de los seis meses, la leche ya no alimenta”

• “Si el bebé llora, es porque la leche no lo llena”

• “No tengo suficiente leche”

• “Estar resfriada impide amamantar”

• “Una mamadera rompe la lactancia”

• “La leche es muy aguada”

• “Deja de salir sola después de unos meses”

• “Volver al trabajo impide continuar”

“La mayoría de las mujeres puede amamantar, pero muchas veces abandona no por falta de voluntad, sino por falta de apoyo. La diferencia está en el acompañamiento: información clara, redes reales y profesionales capacitados”, remarcó la Dra. de Boreal Salud.

Desde el sistema público y privado de salud local, se insiste en que amamantar no es una prueba que se aprueba o se falla, sino un proceso que se construye. Validar cada experiencia, derribar los prejuicios y garantizar entornos amigables para la lactancia es parte de una política de salud integral que ponga en el centro a las personas y sus decisiones.

El acceso a puericultoras, pediatras, obstetras, nutricionistas y psicólogos capacitados puede marcar la diferencia entre una lactancia sostenida y una experiencia atravesada por el abandono forzado. En ese camino, espacios como los encuentros comunitarios, las instituciones con perspectiva de cuidado y la información veraz cumplen un rol fundamental para transformar la realidad de muchas familias.