El Defensor del Pueblo de Viedma, Marín Pérez Morando, destacó la necesidad de avanzar hacia una mayor regulación y profesionalización del manejo del arbolado urbano, en el marco de un proceso de formación impulsado junto a distintas instituciones. Señaló que el objetivo central es que las podas en el espacio público se realicen con responsabilidad técnica, conocimiento ambiental y respaldo normativo.
“Queremos que quienes hagan la poda del arbolado público estén matriculados y formados”, explicó Pérez Morando, quien remarcó que no se trata únicamente de técnicas de corte, sino de una gestión integral que incluye la elección de especies adecuadas, la prevención de daños a infraestructuras urbanas y la adaptación al cambio climático.
El defensor subrayó que estas acciones se inscriben en un proceso más amplio, que incluye capacitaciones articuladas con el INTA, universidades y concejales, y que forman parte del programa “Manos que Trabajan”. Actualmente, unas 50 personas cursan la capacitación, que no solo apunta a mejorar la calidad de las intervenciones, sino también a ofrecer una salida laboral.
“La idea es intervenir lo menos posible, pero hacerlo bien. Queremos que el frentista pueda contar con personal capacitado, que conozca la normativa y pueda actuar con responsabilidad. Eso también nos va a permitir establecer sanciones cuando haya podas o extracciones no autorizadas”, indicó.
Pérez Morando también destacó la importancia de actualizar la legislación municipal sobre arbolado, para permitir un mejor control de las extracciones y podas indebidas. “Hoy hay un formulario para pedir autorización, pero necesitamos que sea más riguroso. Hay árboles de 20 o 30 años que se eliminan sin necesidad”, advirtió.
En este sentido, valoró el trabajo realizado en el reciente censo del arbolado urbano, y la articulación con organismos técnicos para planificar futuras plantaciones en función de criterios científicos y ambientales. “Sabemos que hay zonas donde se avanza con urbanización sin una planificación adecuada del arbolado. Eso genera conflictos evitables”, sostuvo.
Por otra parte, el defensor también mencionó que está trabajando en la promoción de un Banco de Alimentos local, inspirado en experiencias exitosas como la de Buenos Aires. “Muchos alimentos en buen estado se descartan por cercanía de fecha de vencimiento o por errores de etiquetado. Queremos rescatar esa mercadería, articularla con logística estatal y que llegue a quienes la necesitan”, señaló. Mencionó que ya se trabaja con la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio y que existe un registro de empresas interesadas.
Finalmente, Pérez Morando consideró que ambos temas –el cuidado del arbolado y el acceso a los alimentos– deben ser abordados como parte de una misma lógica de planificación, sostenibilidad y cuidado de lo común. “El cambio climático no es un concepto abstracto. Ya lo vivimos. Tenemos que pensar las ciudades con otra lógica y generar sinergias con todos los sectores”, concluyó.

5 diciembre 2025
Viedma