Algunos vecinos de Viedma también hicieron oír su rechazo a la intención del Municipio de poner a la venta espacios públicos y reservas fiscales de alto valor inmobiliario.

La arquitecta María Elena Brusa, hija del ex candidato a intendente de la localidad por Juntos por el Cambio, Roberto Brusa, dijo que se enteró “del tratamiento de esa ordenanza y me pareció que debía intervenir como vecina, considerando que la Carta Orgánica me da el deber y el derecho de defender la tierra pública y que es de mi interés saber qué se hace con la tierra que es de todos los viedmenses”.

Opinó que “se prevé que cada nuevo loteo deje el 10 por ciento para espacios verdes y 5 de reserva fiscal. La razón de ser es la salud de la población. No es una cuestión inmobiliaria, es de salud, es como si quisieran vender una parte de la costanera”.

En el caso del barrio Don Bosco, se trata de un espacio de cuatro mil metros, en el que calculó que podrían subdividirse nueve lotes. “Pero no es loteable, es una plaza, esta plaza recibió inversión no hace mucho, ya que el Municipio puso árboles, pero los abandonó y no prendieron”.

Agregó que en la última sesión no asistió como integrante de ninguna agrupación ni colegio. “Me enteré de la sesión y fui. A mí no me importa el costo del terreno, me interesan las plazas como cuestión de salud”. En la sesión no la dejaron participar. Explicó al respecto que los concejales “plantearon que los habitantes tienen que mandar una nota para ser escuchados, así que ayer me presenté a la Defensoría del Pueblo local y hoy iré al Concejo. Me da la impresión que no tienen interés en cuidar los espacios verdes y la salud, no me siento representada por el municipio, tienen una actitud que me asombró por el nivel de discusión que se da ahí”.