En la Liga Rionegrina de
Fútbol las niñas que cumplen 12 años son excluidas de la posibilidad de seguir
jugando profesionalmente, por el sólo hecho de ser mujeres. Esta realidad ha
llevado a un grupo de padres a proponer la creación de dos categorías
infantiles femeninas, con el objetivo de generar semilleros y fomentar el
fútbol femenino en la región.
Ambar Santa Cruz y Juana
Rodríguez son dos de las niñas que se han visto afectadas por esta
discriminación. Ambas lograron jugar en el infantil mixto hasta los 11 años,
pero al cumplir los 12, les cerraron las puertas del fútbol profesional,
perdiendo la posibilidad de crecer en un deporte que aman. Esta realidad es
injusta, frustrante y discriminatoria, además de ser aleccionadora para las
mujeres: son menos, no valen el esfuerzo, consignó el sitio periodístico VDM
Noticias.
Los padres de estas niñas
han elevado su voz para buscar soluciones y proponen la creación de dos
categorías infantiles femeninas para impulsar el fútbol femenino desde los
semilleros. Sin embargo, estas propuestas chocan siempre con la negativa de la
Liga Rionegrina de Fútbol, que argumenta que las niñas pueden jugar en
cualquier momento, lo cual no es cierto.
El papá de Juana, Sebastián
Rodríguez, explica que "de los 12 a los 16 años es la etapa más importante
del desarrollo en cualquier deporte, en la que uno va adquiriendo conocimientos
de juego y roce. Por eso la competencia es tan importante, si es que realmente
quieren que las chicas jueguen a un nivel competitivo". La negativa de la
liga a buscar alternativas para impulsar el fútbol femenino desde los
semilleros es una clara muestra de discriminación y falta de interés en
fomentar la igualdad de oportunidades en el deporte.
Las alternativas que se les
ofrecen a las niñas son insuficientes, como la posibilidad de jugar en ligas
barriales, donde hay pocas niñas y las canchas son lamentables. Si se quiere un
fútbol inclusivo y que el fútbol femenino crezca, es necesario buscar
soluciones reales y no descartar a las niñas simplemente por su género.
Es importante destacar que,
si bien las niñas en condiciones de jugar en una liga profesional son una
minoría, es fundamental que se les dé una posibilidad para seguir y no se les
descarte después de haberlas habilitado a jugar cuando eran chiquitas. El
deporte es una herramienta fundamental para el desarrollo personal y social, y
todas las personas, sin importar su género, deben tener igualdad de
oportunidades para practicarlo.

13 diciembre 2025
Viedma