Los espacios compartidos de trabajo son una tendencia en el mundo. Toda una gran oficina, gente que escribe un texto para una redacción y otra que elabora un proyecto; ninguna de las dos tiene que ver con la otra, pero comparten una mesa, una misma conexión de Wi-Fi y hasta el mismo café. Tiene un nombre con más “punch”, dirían los ochentosos. Se llama coworking.

Y cuando estos espacios parecían que solamente se podían ver en las grandes ciudades, ayer en Viedma se inauguró el primero en Viedma. Se llama Muelle, que es un lugar con todos los servicios para quienes trabajan con su computadora: buena conexión a Internet, mobiliario ergonómico, sala de reuniones, proyector, agua filtrada y café libre. Está ubicado en Álvaro Barros 719 y se puede contactar a quienes lo coordinan mediante Instagram en @muelle.coworking.vdm

Esta nueva propuesta está dirigida a profesionales, emprendedores, artistas y estudiantes de la Comarca. El espacio cuenta con un área compartida de trabajo, equipada con escritorios individuales. Además, tiene una sala de reuniones privada, con capacidad hasta 8 personas.

El lugar tiene Internet de alta velocidad, proyector, impresora, lockers, living, patio, cocina con microondas, agua filtrada y café libre. Todos los servicios para trabajar con comodidad están incluidos en diferentes pases diarios y mensuales, que arrancan en $600.

El término coworking significa trabajo colaborativo y hace referencia a una tendencia del mercado laboral: ya no se trata de trabajar en silos, con áreas que no se involucran entre sí, sino colaborativamente, en procesos donde todas las partes involucradas asumen un protagonismo compartido. Por eso, los espacios de coworking son lugares abiertos, luminosos, que invitan a quedarse y generar intercambios. Lugares inspiradores, con un fuerte sentido de comunidad profesional.