La referente del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, Mahuén Gallo, se refirió al relevamiento que hizo ese grupo de investigadores, relacionado al valor de lo alquileres ofrecidos en Viedma en los últimos dos meses.

“En la comparación bimestral notamos un aumento del 25 por ciento en viviendas ofrecidas para alquiler. El incremento se registra más fuerte en viviendas de dos o tres dormitorios y menos en monoambientes, que llega a un 6 por ciento”, explicó Gallo.

Destacó que esos aumentos se agregan a la ya existente dificultad para acceder a la vivienda y las complejas condiciones de ingreso.

“Lo que hay que poner en discusión son esos montos en relación a qué se establecen, porque un aumento bimestral del 25 por ciento en alquileres no se condice con que los sindicatos negociaron 25 ó 30 puntos de aumento salarial para todo el año”, aseguró.

“Vemos precios difíciles de imaginar, por ejemplo para una familiar una casa con dos habitaciones, 30 mil pesos, si sumamos que la canasta alimentaria ronda los 40 mil pesos para una familia tipo, la situación, asusta”, indicó.

En relación a las pautas que establece la nueva ley de alquileres, dijo que existe una fuerte presión de parte de las inmobiliarias para seguir cobrando comisiones. “Los pagos para ingresar llegan a ser hasta tres veces el valor del alquiler. En este estudio tomamos justo la caída del decreto de congelamiento de alquileres, por ello los propietarios o las inmobiliarias, ante la imposibilidad de aumentar por la regulación decidieron aumentar desde el comienzo del contrato para garantizar el usufructo del mantenimiento del inmueble”.

Finalmente dijo que existen desde el gobierno “algunas estrategias que, no obstante, no alcanzan para hacerle frente a la inflación que no creemos que llegue al 29 por ciento como se anticipó”.