"No fue un mero olvido, es una decisión política"

Hugo Aranea se refirió a la ausencia de la bandera de los pueblos originarios en el aniversario de la Comarca

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Hugo Aranea consideró que el no izamiento de la bandera de los pueblos originarios durante el acto por el aniversario de Viedma y Patagones, que se realizó ayer en la plazoleta del Fundador, no fue un "olvido", sino una "decisión política". 

Vale recordar que por una ordenanza sancionada en 2016, durante este tipo de actos, se debe izar junto a la bandera nacional y la española, la bandera de los pueblos originarios. 

El referente mapuche de la zona, manifestó que "en esta actitud, decisión, hay una violencia simbólica. Pero esa violencia después tiene un correlato con lo que se expresa, con los discursos, con la fundamentación que da cada uno de los funcionarios políticos cuando plantea, en una fecha que tiene un alto poder simbólico, la invisibilización y negación de los pueblos originarios". 

"Creo que lo que hay es la continuidad de esa línea histórica que fue definida cuando se comienza el avallasamiento y la expropiación de los territorios de más de 38 pueblos originarios en lo que es hoy la Argentina", manifestó Aranea. 

En este sentido, Aranea manifestó que "hoy uno escucha a estos funcionarios hablar de la historia de los lugares a partir de un momento clave, que es cuando  llegan los sectores de lo que la invasión, la llegada del hombre blanco, invisibilizando absolutamente la pertenencia y presencia de los pueblos originarios, en este caso el pueblo mapuche tehuelche, y eso indudablemente tiene su correlato en no reconocer las cuestiones simbólicas". 

"Porque si se reconce la cuestión simbólica, eso dispara lo que la historia tiene ahí contenido por todas las políticas de Estado, que es el reclamo ancestral de los pueblos", explicó Aranea. 

Y añadió que "si se levanta la bandera del pueblo mapuche, se reconoce también lo que dice la Constitución Nacional en el artículo 75, que es la preexistencia de los pueblos originarios, y eso no es solamente un hecho discursivo, simbólico, sino que es un hecho concreto. Porque lo que todavía se está discutiendo hoy, más que nunca, es la pertenencia territorial de los pueblos y los estados no tienen decisión de hacerlo". 

"Uno escucha los discursos sentimentalistas, recordando a los viejos pobladores, pero toda situación esconde un racismo y xenofobia con los pueblos originarios", expresó Aranea. 

Y consideró que "no creo que no es una cuestión de un mero olvido o una omisión, es una decisión política, es una concepción política de la sociedad que quieren  construir y de cual es el mundo que quieren construir, y en esa concepción de sociedad y mundo, no están los pueblos originarios". 

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