El proyecto de ordenanza que propone multar a quienes organicen o participen en fiestas clandestinas avanza en el seno del Concejo Deliberante, donde se debate en las comisiones y entre concejales y autoridades del Ejecutivo Municipal.

El martes pasado se discutió en la Comisión de Desarrollo Económico, impulsado por el edil Luciano Ruiz, quien admitió que es un proyecto complejo, porque no es fácil de implementar.

En ese sentido destacó el rol de los inspectores y trabajadores del área de seguridad ciudadana que deberán trabajar en esa tarea.

“Planeamos fuertes multas, vamos a renunirsnos con José Flores -funcionario de esa área- que estuvo convocado a la reunión pero no pudo ir por un acto que tuvo en el municipio”, adelantó y destacó que en el encuentro del martes hubo concejales que hicieron aportes que apuntan a mejorar técnicamente el proyecto para que pueda ser llevado adelante”, indicó.

Ruiz resaltó que “se necesita la colaboración de la Policía y la Justicia para multar a los pocos que no entienden y realizan estas reuniones que se convierten en potenciales focos de contagio”.

Cuestionó al jefe comunal Pedro Pesatti por querer desligarse del tema y transferirlo a la Justicia.

“Es un problema que tenemos en la comunidad de Viedma, el municipio le hace un flaco favor a los vecinos cuando se desliga de la misma manera que lo hace cuando los usuarios reclaman a Arsa por el servicio de agua en un barrio; quien debe impulsar muchas de las propuestas de soluciones o hacer requerimientos más enérgicos hacia los otros organismos es el municipio, vemos un intento de desligarse, estar para las buenas, como ayer con los anuncios de viviendas o cuando fueron a plantar los arbolitos con la gobernadora y no cuando hay reclamos de los vecinos. En el caso de las fiestas clandestinas es necesario firmar un convenio con la Policía y necesitamos a la Justicia presente para intervenir”, indicó.

Insistió con que “el municipio tiene la facultad de hacer multas contravencionales como cuando hay un exceso de velocidad”.

Finalmente comentó que “la concejala Silbana Cullumilla entregó un borrador con una serie de ajustes y recomendaciones, algunos que nos parecieron atinados los vamos a incorporar, la concejala Vanessa Cacho nos manifestó que está de acuerdo con el proyecto, he encontrado buena voluntad de parte de todos y todas las concejales para que el municipio de Viedma no se corra de esta problemática de las fiestas clandestinas que no empezaron ahora, pero que se hicieron más patentes porque están cerrados los boliches”.