Una vecina del balneario El Cóndor envió una nota al Concejo Deliberante para que se revise la ordenanza N° 5811 que regula la tenencia de animales considerados de granja en el ejido urbano de Viedma.
Según explicó Claudia Fernández, el pedido fue motivado por una situación específica que se produjo con una familia del balneario que "fue intimada a desprenderse de los animalitos que criaban en su amplio patio, lindero a la Ruta N° 1, con impecable presencia e higiene constatada por decenas de vecinos que se acercaron al lugar".
La vecina consideró que "más allá de la injusta situación vivida por esta familia en particular, al leer el texto de la ordenanza vigente, se puede deducir que la molestia de algunos vecinos en aquel momento no estaba dada por la cantidad de gallinas, pavos o patos que alguien pudiera tener en su patio en los amplios terrenos que tiene la ciudad de Viedma, como el balneario El cóndor, sino más bien una clara intención de erradicar los criaderos de animales del centro urbano (cerdos, vacas, caballos, ovejas, etc.), que creaban grandes conflictos de convivencia entre vecinos".
Fernández explica en la nota que "existen motivos de toda índole para solicitar la adecuación de esta Ordenanza, a fin de responder a las necesidades sociales, económicas, educativas y de salud, que motivan a los argentinos a disponer de animales de granja pequeños en sus patios".
"Las estadísticas vergonzosas de pobreza que tiene nuestro país debería ser la razón inicial para que se les permita sustentarse mediante la cría de gallinas, conejos, pavos, patos o gansos. La finalidad de autosustentarse es también atender las necesidades del presente, sin comprometer las de las generaciones futuras, generando recursos propios, disminuyendo al mínimo posible las necesidades, y reduciendo los costos", agrega.
Más adelante, la vecina argumenta que "la presencia de animales en el hogar: Fomenta la relación de respeto con el medio ambiente y sus animales tan necesaria hoy día, la atención de los mismos propicia la responsabilidad de los niños con las tareas del hogar".
Además, "amplía enormemente los conocimientos que nuestros hijos aprenden en la escuela en forma teórica. Los animales reducen la presencia de plagas en los hogares y contribuyen con las huertas familiares".
"Son excelentes acompañantes para niños con problemas psicológicos o psicofísicos, también para ancianos solos y adultos en general", expresa Fernández.
En este marco, la vecina propone una serie de modificaciones a la actual norma, como determinar "la cantidad de animales que tenga -el vecino en- relación con el espacio o lugar donde se los cría, evitando el hacinamiento y teniendo en cuenta también los derechos de protección animal, dejando de lado la cifra máxima de seis (6) que hoy establece".
"Que imponga la ordenanza la obligación del propietario a mantener la higiene dentro de su terreno, como así también hacia el espacio público y el de sus vecinos, pero que le permita la libertad de incluirlos en su vida por las razones que necesitara, sean estas económicas, sociales o terapéuticas".
"Que permita la ordenanza la figura de “granja turística o urbana” como lugar de acompañamiento al aprendizaje ya instituido, o simplemente como atractivo turístico divertido y útil. Esto, puede ser un privilegio para este barrio (El cóndor) dada sus características y el hecho de que necesita producir espacios que no estén ligados a la playa y la temporada estival", indica la vecina en la nota, que fue acompañada por varias firmas de vecinos de la villa marítima.

28 diciembre 2025
Viedma