Al menos 250 ejemplares de loros barranqueros, pero con
la estimación de que podrían ser muchos más un estudio biológico determinó que
estas aves mueren de hambre debido a la imposibilidad de encontrar alimentos,
producto de factores climáticos.
Así lo confirma un estudio realizado por el reconocido
doctor en biología Juan Masello, quien encabezó el estudio realizado entre
diciembre de 2020 y estos primeros días de 2021 junto a un equipo de la
Justus-Liebig Universität de la ciudad de Giessen, Alemania en el marco de un
convenio con la Secretaría de Ambiente de Río Negro.
El trabajo consigna que se trata de una “inusual
mortandad de loros barranqueros en cercanías de la colonia de nidificación de
El Cóndor”. “Se observaron al menos 250 individuos muertos, pero se sospecha
que este número subestima la realidad y podría tratarse de muchos más
ejemplares”.
El informe entregado al intendente de Viedma, Pedro Pesatti
por parte del doctor Masello señala también que es habitual observar loros
muertos en esta zona –mayormente pichones- “aunque el número de individuos no
suele ser tan alto” y más adelante consigna que en “esta temporada se ha
observado una alta mortalidad de individuos adultos, la cual preocupa con razón
a los vecinos y funcionarios”.
“Durante nuestros estudios hemos registrado
ocasionalmente gran número de loros barranqueros muertos en el balneario El
Cóndor. Estas mortandades inusuales suelen estar relacionadas a años de baja
precipitación, particularmente aquellos en los que ocurre el fenómeno de La
Niña, una de las fases El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). En esos años la
precipitación se reduce considerablemente y, en consecuencia, la actividad
primaria cae considerablemente”, explica el estudio.
Agrega que “durante esas circunstancias los loros
barranqueros de la región tienen serias dificultades para encontrar suficiente
alimento por sí mismos y para sus pichones, lo que resulta en una alta
mortandad por hambruna”.

26 diciembre 2025
Viedma