El abogado Diego Sachetti, patrocinador de las familias que ocuparon distintos lotes en Viedma en las últimas semanas, consideró que debe establecerse una diferencia, ya que a su criterio no se trata esto de un problema de índole penal sino más bien de tipo social.

En ese sentido, el letrado consideró además que Viedma nunca estableció para donde iba a expandirse, por lo que así se dificulta la previsibilidad de cuestiones tales como la extensión de los servicios.

“Este no es un problema penal, este es un problema social y si se lo aborda de esta manera se van a poder brindar las soluciones”, dijo.

El abogado puntualizó que “ni la justicia penal ni el proceso penal resuelve el problema de tierras ni para los ocupantes ni para los propietarios de la tierra, porque el sistema no está diseñado para eso”.

“No mirar que es un problema social, para mí es un error más allá de respetar o no intelectualmente la posición del Ministerio Público Fiscal que tiene una posición, de ir a fondo con una causa de usurpación como la denomina y la comunicación que se hace en ese sentido”, opinó.

Más adelante, el letrado consideró también que “Viedma no tiene para mí un problema de tierras, tiene un problema de planificación. No es un problema de falta de tierras; la ciudad no termina definiendo con anticipación para donde crece,  al no decidir para donde crece no provee los servicios, no genera políticas públicas de acceso y una previsión de la demanda. y hay una cuestión también vinculada con las ayudas, no conozco gente de clase media que haya progresado sin ayuda, sin ayuda de un crédito. Hay sectores que no tienen acceso a ningún tipo de ayuda, los sectores carenciados son los que menos acceso tienen a mecanismos que les permitan progresar”.

“Esto también desalienta a los titulares de tierra ociosa, desalienta la inversión cuando genera la incertidumbre si no va a haber una respuesta acabada de los actores estatales. En este caso la Justicia Penal hace agua por el sistema, no puede resolver esto”.