La Cámara de Comercio de Viedma, que había lanzado en los últimos días una insólita propuesta a la Municipalidad de pagar a empleados municipales con bonos, recibió un contundente rechazo por parte de ATE.

La entidad que conduce Giselle Iaccarino se inmiscuyó en temas de potestad municipal al considerar necesaria una reactivación de la ciudad y pidió que “se proceda desde el Municipio en el acompañamiento e incentivo de la Campaña Compre Local, a través de un bono a empleados municipales, que los mismos puedan servir en nuestros comercios, como compensatorios de impuesto, o en su defecto saldados con efectivo. U otras alternativas conjuntas que surjan”.

La respuesta del gremio no se hizo esperar y rechazó “convertir el salario de trabajadores municipales de Viedma en un bono canjeable en comercios de la ciudad”.

“Nosotros entendemos el malestar económico que atravesamos como pueblo producto de la pandemia y la crisis en la que nos sumergió cuatro años de macrismo, pero no debemos recurrir a instrumentos neoliberales, al sálvese quien pueda”, señaló Leticia Lapalma, secretaria adjunta de ATE Río Negro.

“Sabemos que la carta que recibió el intendente expresa una posición acotada de la Cámara de Comercio”, continuó Lapalma. “Pero creemos que hay que confrontar públicamente con estos intentos de legitimar el enfrentamiento entre trabajadores y pequeños comerciantes”.

“¿Qué propone la Cámara de Comercio? ¿Reconocer a los trabajadores del municipio que se pusieron al frente de la lucha contra la pandemia en las calles con un bono canjeable sólo en negocios? Es un desquicio”, agregó la dirigente.