Los taxis de la Comarca sufren en estos días la restricción de cargar Gas Natural Comprimido para su funcionamiento y, en cambio, deben circular con nafta, lo que multiplica al menos por tres el costo de funcionamiento diario.

La imposibilidad de cargar GNC se produjo el sábado último. Las bajas temperaturas y la alta demanda de gas natural llevaron al Ente Nacional Regulador del Gas a suspender el expendio en las estaciones de servicio.

Si bien para las próximas horas se espera que se restituya el expendio de GNC hasta ayer miércoles la situación continuaba de la misma manera: “seguimos igual, sin gas. No se puede cargar, tampoco hay un horario estipulado como paliativo para no gastar lo que se está gastando ahora con la nafta, que se incrementa en un 100% el gasto”, comentó Nicolás Abelleira Tapia, un trabajador del volante de la capital provincial.

Dijo que mientras esperan una respuesta por parte de las autoridades competentes, los vehículos de alquiler están funcionando con nafta, lo cual encarece la tarea. “El costo varía mucho, el que gasta 300 pesos en una carga de gas para hacer todo su turno, hoy está gastando 600 o más para poder circular”, dijo.

Al ser preguntado el taxista si con la reapertura social que hubo en Viedma y Patagones la actividad repuntó, dijo que “de a poco se va recuperando. Cuando empezó lo de la pandemia, las primeras semanas salimos a trabajar por 300 pesos hasta que llegaba un momento que te quedabas en tu casa porque arriesgar la salud por 300 pesos no tenía sentido”. Añadió también que “el chofer que no es titular, gana el 35 o 40% por  la jornada de 12 horas de trabajo”.