Magalí y Manuel son mexicanos y están varados en Viedma desde hace más de dos meses, cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en nuestro país. A bordo de su motorhome recorrieron diferentes países de Latinoamérica hasta que se adentraron en la Argentina profunda, con sus climas y paisajes diversos, pero fueron sorprendidos por la cuarentena, que hoy cumplen rigurosamente en la capital de Río Negro.

En la Ciudad de México, o el “D.F”, como les gusta decir a ellos a la capital de ese país por la sigla Distrito Federal, esta pareja vendió todo lo que tenía, dejó sus trabajos y se lanzó a la aventura por el continente. Magalí y Manuel cocinan y se ganan cada kilómetro de viaje enseñando cocina mexicana, que en todos lados, no importa qué lugar del mundo, siempre tiene adeptos, y la Patagonia no es la excepción.

Dicen que cuando comenzó el aislamiento obligatorio vieron "que había problemas para transitar y que no todas las ciudades permitían el acceso de vehículos". De modo que ni siquiera intentaron salir, "nos quedamos aquí en Viedma, que es una ciudad pequeña y segura y llevamos ya más de sesenta días aquí en la costanera, con un gran paisaje”.

Precisamente, a muy pocos metros tienen la orilla del río Negro, con esas aguas que nacen allá en Neuquén, cerca de la Cordillera, y tienen su corolario a 30 kilómetros de Viedma, en el Atlántico.

“La gente se ha comportado muy bien con nosotros: desde el primer día se ha acercado a ofrecernos agua, luz y todo lo que necesitáramos. Nosotros vivimos de enseñar parte de la cultura de México y con el aislamiento (que impide la circulación y la reunión de personas) se nos ha complicado poder trabajar, pero hemos contado con la ayuda de la gente, de los vecinos”, dijo Magalí.

Manuel comenta que “lo que más llama la atención aquí es la forma de hacer los tacos, la gente quiere aprender cómo se hacen los tacos mexicanos y nosotros enseñamos a hacer todo, con especial atención a la tortilla de maíz, que es destamalizada, o sea que tiene un proceso distinto al de la polenta y también un sabor diferente”.

Además de las clases, Magalí y Manuel venden la harina de maíz destamalizado y la prensa para hacer unas tortillas bien mexicanas.

De las ciudades más grandes de la provincia de Río Negro, Viedma aparece como la más segura en torno al Covid-19: presentó un solo caso el 9 de marzo y después no se volvió a reportar otro, a diferencia de Roca, Cipolletti y Bariloche, que todavía tienen casos vigentes.

“Aquí la gente, la policía y las autoridades municipales se portaron muy bien con nosotros, al principio venía la policía a recordarnos cuales eran las normas que estaban vigentes en cuanto a las restricciones, pero también para preguntarnos si necesitábamos algo. Y parece que se han hecho bien las cosas pues no hay casos por aquí”, recordó Manuel, quien expresó además que “nos sentimos seguros y cómodos”.

Esta pareja de jóvenes mexicanos, que vendió desde la ropa hasta un auto para viajar por el continente, salió de la Ciudad de México a principios de 2017 y su próximo destino es Uruguay. “Cuando nos agarró la cuarentena aquí en Viedma veníamos de Ushuaia, tomamos la Ruta 3 y pensábamos ir a Buenos Aires para, desde allí ir a Uruguay porque ya llevamos un año en Argentina y queremos un cambio de cultura y un nuevo reto. Después de Uruguay la idea es ir a Brasil”, explica Manuel.

Ambos coinciden en que “de todo lo que hemos recorrido, la Patagonia ha sido lo más lindo y lo que más nos ha gustado. Por supuesto que cada país tiene lo suyo, pero la Patagonia tiene algo especial, que ya nos atrapó más de un año porque nos gusta y la gente nos recibe bien en todos lados y cuando planeábamos estar 10 días en un lugar terminábamos estando un mes porque la gente te abraza y no te deja ir”.

Tanto se han empapado de la Patagonia argentina que, en su característica y agradable tonada mexicana, se cuela un poco de nuestro acento. “Cuando hablamos a México con nuestras familias nos dicen que hablamos en argentino”, dicen entre risas.

Magali y Manuel están en Instagram como “Mexicanos juntos por el mundo”, donde tienen publicaciones de los diferentes lugares que han visitado.

“El argentino nos ha sorprendido mucho desde La Quiaca hasta Ushuaia, el argentino es muy abierto, muy de querer ayudar y nos encanta”, agrega Magali, mientras que Manuel expresa que “hay una conexión con la cultura mexicana en toda la Argentina que es muy agradable, la gente se interesa mucho por la cultura mexicana”.