Las calles de Viedma
se modifican con el tiempo y según la época y los vientos hay comercios con
determinado perfil. O no. En la Viedma de hoy hay un fuerte contraste entre dos
realidades comerciales, una que parece querer –y poder- abarcarlo todo y otra
que no puede ni siquiera subsistir.
El centro de Viedma y
sus cuadras aledañas son el ejemplo más claro para entender la situación.
Locales vacíos, con signos de haber permanecido hasta no hace mucho tiempo en
la trinchera de la lucha contra la desaparición y el consiguiente desempleo.
La crisis económica de
la Argentina se hace visible a cada rato y el sector comercial no es la
excepción. Un breve relevamiento hecho por este medio desde hace cuatro semanas
contabilizó 35 locales vacíos solamente en el radio céntrico de la capital
provincial. Algunos de ellos fueron grandes puntos de referencia comercial,
lugares de moda y de gran popularidad entre la gente. Hoy solo quedan los
nombres impregnados en las vidrieras, al lado de un cartel que dice que se
alquila.
El contraste de eso
es la cantidad de locales que ofrecen préstamos en efectivo. Carteles que
ofrecen desde veinte mil hasta cien mil pesos prácticamente en el acto
proliferan en locales grandes y pequeños. Las financieras no conocen de crisis,
o sí, a mayor crisis más clientes.
El mismo relevamiento
informal arroja que en Viedma, mejor dicho, en el centro de Viedma y las calles
de los alrededores hay aproximadamente 50 locales de financieras que ofrecen
créditos a sola firma.
Las menos son
empresas financieras instaladas en Viedma hace varios años y, la mayoría, se
encuentran en locales apenas preparados para la atención al público. Entre esa
mayoría están los que no miran los antecedentes del potencial cliente: “No
miramos Veraz”, prometen.
Si hoy un crédito
bancario está, en promedio, en el 80 por ciento de interés, en las financieras
se puede llegar a quintuplicar esa tasa, tal vez a multiplicarse por más,
siempre depende del monto y del plazo en el que el cliente quiera el dinero a
prestar.
Por ejemplo, en un local
de la calle 25 de Mayo que ofrece plata en mano en el acto y a sola firma este
medio hizo una consulta de cuánto habría que devolver si quisiéramos un monto
de 15 mil pesos. La respuesta del empleado fue contundente: 36 cuotas de 2.583
pesos. Lo que hace un total de 93.000 pesos. La condición es que no se pueden
adelantar cuotas y el cliente queda endeudado por 36 meses. Además, si se es
empleado público, con la sola presentación de un recibo de sueldo ya está
habilitado para el préstamo, ya que esa financiera cuenta con el código de
descuento que otorga el Ministerio de Economía de la Provincia de Río Negro
para hacer los descuentos automáticos por recibo de sueldo.
En tiempos de crisis,
en los que a mucha gente le cuesta llegar a fin de mes estas empresas se
presentan como un auxilio, del que –por cierto- resulta muy difícil de salir
después.
Claramente la crisis
para algunos es la decadencia de la propia fuente de ingresos y que se traduce
en el cierre de locales y, para otros, es una oportunidad para hacer dinero
prácticamente sin riesgo de inversión.

19 diciembre 2025
Viedma