Comenzará mañana el período de transición entre las actuales autoridades del Concejo Deliberante y las que resultaron electas el pasado 6 de octubre. El encuentro reunirá a la actual presidenta del cuerpo, Evelyn Rousiot, con quien ocupará ese cargo en diciembre, Maricel Cévoli. Ambas tendrán la posibilidad de salvar los malentendidos que se generaron luego de una visita previa e informal, que hizo la concejal electa al edificio parlamentario.

La propia Rousiot admitió que la situación le había molestado, sobre todo, "por la incomodidad que sintieron los empleados del Concejo cuando se les requirió información que no es de circulación pública.

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Cévoli negó a este medio que se hubiera dado esa situación durante su visita, pero aclaró de todos modos que pedirá perdón si es necesario porque no tuvo intención de molestar a nadie. "Fue un malentendido y hay que resolverlo,  porque no vamos a generar una grieta adonde no la hay", afirmó. 

Sobre su visita, explicó que concurrió con integrantes del equipo técnico que la acompañará en su gestión a partir del 10 de diciembre, y que lo hizo "mucho antes de empezar a hablar de la transición e incluso antes de las elecciones nacionales". 

"Nos acercamos de buena voluntad. Entiendo absolutamente si la presidenta actual se enojó, porque la versión que ella tiene de lo que pasó es lo que le comunicaron, y eso dista de lo que en realidad ocurrió . Entiendo a Rousiot y, en su lugar, también me sentiría absolutamente molesta", dijo Cévoli.

Aclaró que concurrió con la única intención de buscar material propio de la estructura del Concejo, pero no referido al personal, al organigrama o la planta funcional: "Fui a la mesa de entrada como cualquier vecina", aseguró y agregó: "Reconozco que hubo dos cuestiones que no tomé en cuenta: primero la investidura que tengo desde el 6 de octubre y, segundo, el protocolo. Lo reconozco y lo tendré que salvar de ahora en adelante. Soy una persona simple, una ciudadana común que entendió que tenía derecho a acceder al Concejo Deliberante. No quise faltarle el respeto a nadie".

Más adelante, Cévoli indicó que nunca pediría información a los empleados sin la presencia de la presidenta actual: "Estuvimos con dos personas que hace muchos años que trabajan allí y fueron muy amables. No nos dieron ninguna información impertinente".

Sobre la reunión de mañana para iniciar la transición entre ambas gestiones, consideró que "va a ser un encuentro en los mejores términos" y argumentó que "no es fácil para las mujeres acceder a un montón de espacios, sobre todo cuando son políticos, y ambas estamos transcurriendo, ella (Rousiot) con una experiencia más vasta que la mía, un espacio ganado que debemos sostener en los mejores términos". 

Finalmente, adelantó que ya tiene definido el equipo de funcionarios que la acompañarán en su gestión, pero que los dará a conocer más adelante.