El intendente electo de Sierra Grande, Renzo Tamburrini, habló de su triunfo enlas elecciones municipales del pasado domingo, en las que ganó por más del 42% de los votos. Fue crudo al describir la crisis económica y social que afecta a la localidad y muy crítico con la actual gestión y “el Municipio devastado que van a dejar”. Sobre Martín Soria consideró que “hubiera sumado” que visitara la ciudad durante la campaña.

“La gente de Sierra Grande tiene un alto grado de necesidad y la economía se ha achicado tanto que dejó a muchos vecinos afuera del sistema”, dijo sobre la realidad del pueblo serrano.

Consideró que resolver esos problemas será la prioridad cuando asuma el 10 de diciembre: “Tenemos que ocuparnos de eso en primera instancia, ese es el desafío. Desarrollar la economía del lugar para poder dar contención laboral a un montón de personas que hoy la están padeciendo”.

Consultado por el armado de su equipo de Gobierno, adelantó que van a definirlo a la brevedad y luego tratarán de vincular a los futuros funcionarios municipales con los del Gobierno Nacional, ya que considera que “la fórmula Fernández-Fernández va a ganar y viene a reconstruir La Argentina. En esa reconstrucción del país, Sierra Grande no va a quedar afuera”.

En referencia al estado en el que recibirá la Municipalidad de manos del actual intendente Guillermo Di Nápoli -quien asumió por Nelson Irribaren, cuando dejó ese cargo para irse a Vialidad Nacional en Río Negro- Tamburrini fue contundente al afirmar que “devastaron el municipio en todos los aspectos. Tanto en lo económico, como columna vertebral, como en otras áreas”.

Como ejemplo relató que durante su gobierno (2011 - 2015) agrandaron el parque automotor comprando 9 vehículos y hoy no funciona ninguno. “La verdad, no dejan absolutamente nada, todos los proyectos que nosotros empezamos a construir están iguales, no hicieron nada”, remató.

“Sabemos que nos vamos a encontrar con un municipio que va a ser complejo en el primer tiempo pero asumiremos con una esperanza y una fe terribles en que vamos a recuperarlo. Iribarren en 2011 nos dejó un municipio endeudado y tuvimos un año y medio para ordenarlo”, contó.

Se mostró optimista en los vínculos que podrá tener con la gobernadora electa de Río Negro, Arabela Carreras, y con el actual, Alberto Wertilneck, si llega al Senado después de las elecciones del 27 de octubre.

Finalmente, reconoció el apoyo del partido en la logística de la elección pero admitió que el presidente del partido y actual intendente de General Roca, Martín Soria, no estuvo presente en Sierra Grande durante la campaña y consideró que “quizás hubiera motorizado otras cuestiones si hubiera venido y hubiera estado cerca de los compañeros. La gente lo reconoce y aprecia como una autoridad, pero bueno, no ha podido o no ha tenido la voluntad, eso lo desconozco”.