La escena que se vive a diario en
las oficinas del IPROSS son de enojo e indignación por parte de los afiliados. Mucha
gente quejándose porque no hay lugar para atender allí y las órdenes se venden
afuera, en la calle. La discusión se plantea ahora entre los empleados que
deben atender allí y los profesionales que deben atender en esos consultorios,
con un espacio muy reducido que genera inconvenientes para afiliados,
trabajadores y profesionales.
Los afiliados a la obra social
provincial manifestaron su malestar dado que la gacetilla de prensa acerca de
la atención y sus nuevas bocas de expendio https://www.diariolapalabra.com.ar/noticia/120033 no llegó claramente a todos los
sectores de la administración y mucha gente no sabía sobre la apertura de las
oficinas de calle Rivadavia para la venta de bonos y coseguros.
Colas interminables en calle Urquiza
548, con gente esperando ser atendida a la intemperie para acceder a la venta
de bonos generaron malestar y los reclamos se hicieron sentir de manera
inmediata.
Los trámites de este tipo están
habilitados de 8:30 a 16:00 hs en calle Roca también, pero el no conocimiento
pleno de esta situación y acciones como la venta de un solo bono por afiliado sigue
generando malestar en los afiliados que esperan soluciones.
Por otra parte, el gremio Soyem
le ofreció al IPROSS alquilarle sus instalaciones hasta tanto solucione las
reparaciones de su edificio en calle Rivadavia y Guido, y la institución habría
hecho a un lado este ofrecimiento manifestando no tener dinero para alquilar
esas instalaciones.

19 diciembre 2025
Viedma