En primer término, ATE exige “un incremento no menor al 45%, ya que la actual inflación, la indiscriminada suba en las facturaciones de los impuestos y el alza desproporcionada de los productos de la Canasta Familiar; no hacen más que pulverizar los bolsillos de los trabajadores”.

En segundo lugar, demanda al Intendente Nelson Iribarren que revea la sanción de la ordenanza 1.164/16; que aplica el mencionado 30% de incremento, recién con los haberes del mes de mayo, dejando sin recomposición los sueldos del primer cuatrimestre de 2016.

Desde ATE preocupa “la renovación del personal con contrato, los mismos vencen a fines de junio de éste año y existe gran incertidumbre al respecto; al igual que la situación del personal becado”.

Con respecto a la indumentaria de trabajo y la demora en su entrega, la misma comprometida hace varias semanas y ya acordada con funcionarios comunales, la entidad sindical pide que en el plazo de una semana el Ejecutivo Comunal lo resuelva. Caso contrario los trabajadores evaluarán las acciones a seguir.

Por último, desde el sindicato “se denuncia y repudia enérgicamente el maltrato laboral y la persecución sindical de la cual están siendo víctimas algunos trabajadores, por parte de ciertos jefes inescrupulosos del Municipio. El sindicato está al tanto de los intentos solapados de traslados, arbitrarios y sin justificación, por el solo hecho de haber optado por afiliarse”.

"Hemos estado trabajando intensamente con los compañeros y las distintas asambleas en todos los sectores del Municipio de Sierra Grande han rechazado de pleno éste aumento. Lo consideran, no solo ilegal en su forma de liquidar; sino insuficiente a la hora de no ajustarse a la realidad económica en la que hoy estamos inmersos", subrayó Aldo Capretti, Secretario Adjunto de ATE Río Negro. "Desde ATE exigimos no menos del 45% de aumento y que se cumplan las condiciones de trabajo adecuadas que venimos reclamando", continúo Capretti. Con respecto a los hechos de persecución a trabajadores del Municipio, el dirigente manifestó: "No vamos a permitir ser amedrentados ni que lo hagan con un compañero, éstas prácticas antisindicales evidencian la falta de diálogo y políticas constructivas".