El Informe Técnico de Patología fue acercado el viernes último a la edil, quien inmediatamente a través de un Proyecto de Comunicación solicitó a Aguas Rionegrinas S.A. que se arbitren los medios necesarios para la reparación del Depósito Elevado de Agua Potable del Barrio Ceferino.

Recordemos que esta demanda se viene realizando por parte de los más de 11.000 vecinos del barrio hace más de dos años, y aún hoy parece un problema sin solución. Y en el último año transcurrido la situación ha empeorado, sobre todo a partir del período en el que el tanque de agua estuvo clausurado. Momento en el cual el barrio Ceferino sufrió roturas de cisternas y convivió contínuamente con aguas cervidas. Esto sumado a que el tanque de agua se encuentra ubicado en el lugar donde circulan los niños y niñas que concurren diariamente al jardín y a la escuela local del barrio.

En este sentido, Cullumilla expresó: “todos sabemos que el agua potable es un recurso esencial para la subsistencia de todos los vecinos, y la falta de este recurso trae aparejado consecuencias gravísimas no solo para los vecinos en particular, sino también para el barrio y los edificios castigados por la constante húmedad”. Y que “la clausúra constante del tanque lo único que ha producido es el colapso de los sistemas subterráneos por los que el agua circula, además estos han sufrido el paso del tiempo”. También declaró que los vecinos ya han hecho su correspondiente reclamo y han elevado notas tanto ha la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Río Negro, como al presidente de Aguas Rionegrinas S. A., y no han conseguido las respuestas requeridas.

Finalmente, se detallaron los resultados que revela el informe realizado por el DPA, donde se constató la presencia de patologías constructivas. Y se dejó constancia en cifras del presupuesto necesario para la reparación de dicha obra.