Fue 1 a 0, por la mínima diferencia pero basta y sobra. Con eso, el equipo de Diego Osella se metió definitivamente en la Liguilla Pre-Sudamericana. Donde, hasta ahora, jugaría contra Quilmes.

     En La Paternal, Olimpo jugó un buen primer tiempo, no brilló como contra San Lorenzo pero tuvo la suficiencia que viene teniendo las últimas fechas. Entre Moiraghi, para nosotros la figura del partido, y Herrera se encargaron de que el regreso de Champagne a los campos de juego sea sin sustos, Argentinos no pudo patear al arco de Nereo en los 90 minutos. El medio campo trabajó duro para borrar a Mercier y compañía. Y arriba Acuña confirmó su buen presente, apuntalado por un Hernán Encina que, de a poco, empieza a ser el jugador que esperábamos, el que lleva gente a la cancha. A los11 minutos Encina tuvo la primera clara tras un buen centro pasado de Quiroga que se fue a centímetros del palo derecho de Gabbarini, a los 38 otra vez Encina, ahora de tiro libre volvió a avisarle a los locales que teníamos intenciones de hacer daño, pero recién a los 44 minutos de la etapa inicial Acuña entró al área mayor desde la izquierda, con pelota dominada, Matricardi salió a marcarlo y se lo llevó puesto para que Paletta señalara el punto penal y sancionara la pena máxima.

     Un minuto después Jonathan Blanco, con su caminata clásica hasta la pelota, lo cambió por lo que a la larga fue el único gol del partido.

     En el segundo capítulo Olimpo no necesitó acomodarse cerca de su arquero porque Argentinos no esbozó ninguna reacción de importancia.

    Olimpo ganó y alcanzó el segundo objetivo, la plaza para jugar la liguilla pre-sudamericana. A nuestro entender gracias a que supimos cambiar a tiempo.

     Para cerrar el torneo, subir algún puesto más y buscar un rival hipotéticamente más débil en el cruce de la liguilla, el Aurinegro recibirá mañana en el Carminatti, desde las 20:30 a Banfield, con el arbitraje de Federico Beligoy.

     Para este encuentro, con Herrera suspendido y Parnisari al borde de una nueva suspensión (9 amarillas), el DT ha dispuesto que los once iniciales serán: Champagne; Villanueva, Furios, Moiraghi, Quiroga; Encina, Cobo, Blanco, Mansilla; Gaona Lugo o Amoroso, y Acuña.

     Será la última fecha del torneo regular, haciendo realidad algo que era impensado hace dos meses, Olimpo jugará sin ninguna presión ni ansiedad, más que definir su rival para los cuartos de final de la liguilla.

     Olimpo cambió a tiempo, su presidente tomó la decisión más antipática a tiempo, eligió bien al reemplazante de Perazzo, Osella no defraudó y le devolvió el alma y la memoria a un equipo que estaba como  mínimo herido, los jugadores creyeron en ellos y el hincha no se borró nunca.

     Mañana, raramente será un partido relajado, o al menos sin los apuros de siempre. Después vendrán los cruces y poco se puede predecir, pero eso sí, una cosa es segura, a este Olimpo, que pierde poco, que convierte seguido, que recuperó la identidad y que tiene un estilo definido, incómodo y efectivo, nadie lo va a querer enfrentar.