El domingo San Lorenzo, con chances de ser campeón, visitó Bahía Blanca con todos sus titulares. Olimpo jugó un primer tiempo brillante, lo controló en todo momento, no pasó sofocones, y de la mano de Hernán Encina tuvo las chances más claras durante todo el juego.

     El primer gol se hizo desear, más allá de la permanente superioridad del local, hasta los 44´del primer tiempo, cuando una linda jugada iniciada por Borrego y Blanco, terminó con una hermosa pared, de esas clásicas de los años ochenta, entre los dos ex Rosario Central, Encina entregó para Acuña, éste la rebotó de primera para el sapito, y el volante entrando de izquierda a derecha dejó en el piso a Mercier apilado arriba de Yepes, y Torrico, para marcar un golazo que se recordará por mucho tiempo. Tardó mucho su primer tanto con esta camiseta, pero no se lo trajo para romper redes, lo fueron a buscar para que arme juego, y eso está haciendo, después de un primer semestre gris, Encina es el hombre que más levantó su nivel en Olimpo desde Julio hasta estos días, por eso, este gol es, entre otras cosas, un premio al esfuerzo.

     A los 5´del complemento Amoroso habilitó a Acuña que entraba por el lado derecho del área mayor, a Cachete se le fue larga, amagó a salir con pelota dominada y en un solo movimiento, como dicen  los del palo, “le quebró la cintura a Yepes”, volvió sobre sus pasos, y fusiló a Torrico para mandarla a dormir al fondo del rectángulo mágico. Recién a los 25´, San Lorenzo pudo descontar, con una linda apilada de Villalva en cercanías de Viola, que termino con la cesión de la pelota a Mauro Matos, y ya con el arquero aurinegro fuera de combate, éste marcó lo que sería el definitivo 2 a 1.

     Ahora se viene un fin de semana sin futbol por las elecciones nacionales. Para nosotros, esta vez es perjudicial para Osella y compañía porque el equipo atraviesa su mejor momento y en estos casos un parate no suma nada.

     Recién el lunes 2 de noviembre Olimpo jugará por la fecha 29º en La Paternal contra Argentinos. Allí deberá ir a buscar la clasificación definitiva para la liguilla pre-sudamericana; que para nosotros ya esta abrochada pero que matemáticamente requiere 3 de los 6 puntos que quedan en juego para ser confirmada.

     El único problema real, en nuestra opinión, de cara a la liguilla, ya no es clasificar sino el tema de las amarillas, porque no se borran y porque el Aurinegro tiene a 5 elementos con cuatro tarjetas cuando restan 5 partidos, dos por el torneo y eventualmente 3 por la definición para entrar a la Copa Sudamericana.

     En fin, se viene un finde de descanso y reflexión.

     El viernes que viene nos reencontramos acá, en la previa de lo que será, estamos convencidos, el partido para alcanzar el objetivo que falta.