"No tienen nada que envidiarle a los vinos del resto del país o del mundo", expresó el reconocido profesional, mientras presentaba una degustación de blancos, dulces y espumantes, en presencia del Gobernador Alberto Weretilneck.

El experto sommelier promocionó durante el evento los productos de siete bodegas de la Ruta del Vino y, en ese contexto, aseguró que hoy se están viendo variedades en el Alto Valle "que tienen una calidad fantástica".

Las firmas vitícolas que participaron en Bariloche a la Carta, cuyos vinos fueron degustados y recibieron la aceptación de los participantes, son: Favretto, Gennari, Canale, Del Río Elorza, Miras, Agrestis y Aniello.

"Mostramos en todo el evento algo más de veinte vinos pero hay otras bodegas buenas en Río Negro que no han estado en esta edición. De hecho sabemos que el Alto Valle y los valles Medio e Inferior, tienen unas veinte bodegas certificadas produciendo vinos con etiqueta propia, así que hay mucho más para descubrir que lo que la gente sabe", aseguró Rosberg.

El sommelier explicó cuál es el objetivo de las charlas con las que acompaña sus presentaciones: "En las degustaciones lo que trato de hacer es abrirles la curiosidad a los participantes para que salgan y pidan estos vinos".

"Hicimos una cena con prensa nacional e internacional donde probamos siete vinos maridados, además hicimos dos catas donde probamos también siete variedades de blancos y tintos", detalló.

Más adelante, Rosberg afirmó que en Río Negro se está advirtiendo mucha diversidad: "Estamos viendo vinos cuyos estilos y variedades son especialmente interesantes en este lugar, vinos que realmente pueden llegar a ser mejores en el Alto Valle que en el resto del país. Y eso hay que respetarlo, reconocerlo, promoverlo y difundirlo".

El experto también se refirió a la necesidad de promover el consumo interno en la provincia. "Nosotros nos acostumbramos mucho a salir a comer en Río Negro y encontrar que las cartas tienen vinos de Mendoza, de San Juan o de Salta, pero falta ver los vinos del Alto Valle en los restaurantes de la zona", reclamó.

"Lograr esto es un camino largo y tiene que ver un poco con la idiosincrasia y con que a veces el vino de Mendoza, por ejemplo, es omnipresente y tiene mucha comunicación y uno lo ve en todos lados", explicó.

Finalmente, detalló que "también la cruda realidad hace que muchos restaurantes privilegien el armado de sus cartas con las promociones o vinos con descuentos especiales que pueden conseguir, y que generalmente son los que te pueden dar las bodegas más grandes, que tienen mayor espalda para hacerlo. Esto hace que no haya tantos vinos de las bodegas del Valle, que no tiene resto para hacer esas promociones".

"Creo que en la medida en que los consumidores se sienten y pidan vinos de Río Negro, el restaurante va a tener que cumplir y satisfacer la demanda y deseos de sus clientes", concluyó.