"El mensaje soy yo"

Comentar


Las actividades fueron organizadas por la Delegación Río Negro del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y, el primer encuentro tuvo lugar por la mañana en la Casa Educativa Terapéutica (CET) del SEDRONAR, ubicada en la Costanera a metros de la Casa del Deporte. Mientras que por la tarde, la convocatoria fue en el Colegio Amuyén, del Barrio Virgen Misionera, donde participaron más de 250 estudiantes de ese establecimiento, del Colegio Jaime De Nevares, del Taller Muica, del primario Virgen Misionera y del CEM N° 20.

"Nos pareció importante que Cesar muestre su arte y cuente su historia ya que de esta forma, él hace un importante aporte a la lucha contra la  discriminación y el racismo. Su experiencia ayuda a romper con los estigmas y estereotipos que sufren los jóvenes de los barrios pobres y de las villas, ya que se los asocia a la delincuencia y se los predestina laboralmente. Cesar viene a romper con esta mirada que determinados sectores sociales tienen y que transmiten culturalmente”, expresó Julio Accavallo, delegado del INADI Río Negro, al comienzo de la charla.

Por su parte, Fernando Fernández Herrero, director de la Casa Educativa Terapéutica (CET) de Bariloche, le dio la bienvenida a César y resaltó "la necesidad de integración para romper las divisiones". 

Durante las presentaciones, se proyectó "Guachines", un corto cinematográfico producido y dirigido por César González que dio pie para abrir una charla-debate con el público presente. "La televisión representa y acá no hay representación: hay presente. Yo creo en el arte colectivo por eso me gusta el cine porque permite que seamos muchos", dijo.

"Hay niños que no ejercen su derecho a ser niños y se hacen hombres a edades muy tempranas. Mientras exista una sociedad con una desigualdad tan desigual, tan obscena que haya violencia es inevitable. Para mí, violencia es que alguien que vive en una villa pase frío y hambre y a metros, haya un country. Porque hay un sector de la sociedad que nunca va a acceder a esos bienes", dijo González en el CET ante unas 80 personas.

El autor de "La Venganza del Cordero atado" y "Crónica de una libertad condicional" relató que estuvo cinco años preso en un Instituto de Menores: "Salí en libertad y mi vida es distinta. Pero no por una cuestión moralista (`antes era malo y ahora soy bueno´). Cuando salí a robar por primera vez, lo primero que hice fue comprarme un par de zapatillas. Toda mi vida anduve con ropa que me daban al cirujear. Lo segundo que hice fue ir a comer afuera. Era la primera vez que iba a comer con mis hermanos. La cárcel es la manifestación de todas las miserias humanas", relató. También contó que recibió seis balazos por parte de la policía y que está vivo "de milagro".

"Me creía un monstruo, dijo González ante la mirada atenta de los presentes, hasta que vino un profesor a decirme que los monstruos eran los que definían políticas. No es casualidad que el 99,9 por ciento de los chicos que están en la cárcel sean pobres, de los barrios".
El director del largometraje "¿Qué puede un cuerpo?", entre otros trabajos, respondió diversas preguntas de los presentes. Y la charla en el Colegio Amuyen del Barrio Virgen Misionera fue transmitida por la radio comunitaria FM Del Barrio.

"El que sale de estar en cana ya tiene un estigma, una marca en la frente. A esos demonios, es a los que yo abrazo, a los que queremos ayudar porque son los que menos ayuda tienen. Tengo mucha esperanza: si escribo poemas, no puedo ser pesimista", concluyó Cesar González.

También te puede interesar...