UOCRA denuncia al Municipio y pide derogación de ordenanza

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El Secretario de Finanzas, Raúl Riquelme, denunció que “desde hace más de 4 años venimos reclamando al Municipio para que la gente esté blanqueada, porque están haciendo obras de mucho dinero sin registrar a la gente. No cumplen ni con las mínimas leyes de seguridad e higiene y laborales, igual que en la obra privada”.

En tal sentido, advirtió que se analiza una medida de acción directa en la obra que se realiza sobre Costanera, donde “se construyen más de 2000 metros de veredas” y explicó que aún no se pudieron realizar las inspecciones porque “cuando vamos solamente está el contratista”.

Por su parte, el Secretario General, Damián Miler, explicó que “estamos exigiendo la derogación de la Ordenanza 4009 y la modificación y actualización de la Ordenanza 1465 de desarrollo urbano, que permita conocer a los profesionales responsables de cada obra, que los contratistas estén inscriptos en el IERIC, que se establezca un plan de seguridad e higiene, que los profesionales (arquitectos e ingenieros) presenten un plan de obra y que se inscriba a los trabajadores antes de dar el permiso de obra”. 
     
Mediante esta reforma, intenta la UOCRA evitar que se realicen maniobras especulativas; intensificar las sanciones por incumplimiento; disminuir los metros cuadrados mínimos para la aplicación de las exigencias de esta normativa que actualmente rige para construcciones de más de 140 m2 y reducirlo a 70 m2; como también revisar periódicamente el seguimiento de la conducta de los constructores registrados.


Explotación infantil en obra privada

Por otra parte, durante inspecciones que se desarrollaron en la jornada de ayer en diferentes obras privadas que se erigen en la ciudad de Viedma, se detectó explotación infantil en una vivienda particular, enmarcada en el Plan Procrear.

“Encontramos un menor de once o doce años trabajando que se fue cuando nos vio”, explicó el Secretario de Finanzas de UOCRA Seccional Viedma, Raúl Riquelme, quien además halló en esa vivienda trabajadores “en negro, sin la ropa adecuada, sin botines, con sueldos muy por debajo del Convenio Colectivo” y detalló que se les está pagando entre 180 y 250 pesos por jornal, lo que implica “la mitad de lo que tiene que ganar un muchacho blanqueado”.

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