Olimpo se alzó en Liniers con su segunda victoria consecutiva. Visitó a Vélez, el sábado, en el José Amalfitani y le ganó a domicilio 2 a 0 con autoridad.

     La estadística fría del entretiempo decía que el local había tenido un 70% de posesión contra un 30 del aurinegro, pero que Olimpo tenía 3 disparos al arco y Vélez ninguno. Eso confirma una vez más eso que desde este espacio siempre hemos pregonado, tener la pelota para moverla de un lateral a otro entre los marcadores de punta no sirve más que de pasatiempo temerario. En ese primer tiempo Olimpo forjó lo que capitalizaría en el segundo, Vélez mostró una vez más todo lo que extraña a Gareca, y Acosta en un lindo contraataque a los 45´ tuvo la más clara pero las piernas del arquero Aguerre mantuvieron el cero a cero.

     En el segundo capítulo el equipo de Osella  se animó a algo más, ya no sólo defendió con inteligencia y atacó con el vértigo que le imprimen Acosta y Amoroso, sino que agarro la pelota y jugó con la soltura que le venía siendo esquiva.

     A los 2 minutos del complemento Jacobo Mansilla estrelló un tiro libre en el travesaño del arco local. A los 9 Acosta desperdició su segundo mano a mano. Y a los 20´tras un buen córner de Encina que rechazó la defensa local, Mansilla la volvió a meter a la olla, ésta vez para que Parnisari en el primer palo se anticipe a todos y la mande a dormir al fondo del rectángulo mágico.

     Después del gol, los locales se acordaron de Champagne y buscaron el arco dos o tres veces con algún peligro, pero Moiraghi y sus muchachos con la suficiencia de siempre pudieron controlarlo. Hasta que a los 42´ Encina volvió a ejecutar un córner con precisión quirúrgica y Juan Ignacio Sills cumpliendo con la ley del ex se encargó de mandar la pelota, como nos gusta que diga cada vez más seguido el gran relator Julio Ayala Torales, al fondo del corralito de piolas.

     La novedad que no suma la dejaron las amarillas que recibieron Mansilla y Blanco, ambos deberán cumplir una fecha de suspensión obligada.

     Desde el punto de vista de las recuperaciones físicas que marca la semana el dato positivo es que Furios ya entrena con sus compañeros en pie de igualdad y podría volver a jugar en la fecha 20 cuando el aurinegro visite a Sarmiento de Junín.

     Ahora se viene Newell´s. El rojinegro rosarino visitará Bahía Blanca este domingo desde las 15:30 hs., con el arbitraje de Fernando Rapallini.

     Para este encuentro Diego Osella, si bien no confirmó aún el equipo, creemos parará a estos 11 iniciales: Champagne, Martínez, Sills, Moiraghi, Quiroga; Vidal por Blanco, Cobo, Encina; Vega por Mansilla; Amoroso, y Acosta.

     Hace una semana Olimpo jugó contra Vélez un primer tiempo inteligente pero cediendo desde la pelota hasta el protagonismo casi por completo, y un segundo período tan distinto que preferimos comentar el cambio de actitud sin intentar explicarlo. Pero el cambio más importante no es el que se dio hace una semana sino hace un par de meses, porque el proyecto de una gran persona como lo es Walter Perazzo estaba agotado, porque Osella y su cuerpo técnico sabían lo que agarraban y desde un primer momento hicieron base en lo motivacional. Sin pretender darle al futbol el dramatismo que no debe tener, puede decirse que ese cambio de liderazgo le devolvió el alma al equipo, le dio al plantel la actitud ganadora que estaba ausente hace rato.

     Tres triunfos, tres empates y dos derrotas cuenta este cuerpo técnico desde que agarró aquella papa caliente; eso representa 12 de 24 puntos disputados y un promedio de 1,500. A fin de año sabremos si fue a tiempo o no el volantazo. Pero intuitivamente el presente ya nos invita a sonreír, máxime si recordamos que, 15 meses tardó Olimpo en volver a ganar dos partidos seguidos. 

     El hincha genuino no pide locuras, ya celebra el cambio de actitud, sabe que es hincha de un equipo al que todo va a costarle bastante pero hoy se regocija sabiendo que el equipo empieza a despegar de sus fantasmas, se vuelve a tornar incómodo para los rivales, pero sobre todo goza, porque Olimpo está de pie.