Vecinos de la zona adquirieron a través de la Inmobiliaria Nueva terrenos ubicados en el kilómetro 9 de la ruta provincial Nº 1, camino a El Cóndor, y comenzar lotear para luego edificar sus respectivas viviendas.

Ante esta situación, semanas atrás desde el Municipio de Viedma realizaron una denuncia ante la Justicia por presunta estafa a más de un centenar de vecinos. 

Asimismo el Poder Ejecutivo Municipal había solicitado medidas cautelares al Juzgado Penal Nº 2, asimismo se resolvió la prohibición de construcciones y asentamientos y se ordenó la presencia policial en el lugar.

La ordenanza municipal de zonificación establece que no se realicen loteos en ese sector y dieron cuenta de la prohibición de realizar construcciones en esos terrenos por parte de los propietarios. 

A su vez se multó a la Inmobiliaria Nueva por un monto de 74 mil pesos además de solicitarle el pedido de paralización de la obra iniciada.

Por ese motivo quienes compraron los terrenos en cuestión realizaron una jornada en el lugar para dar a conocer la situación y días atrás enviaron una nota al intendente Foulkes donde expresaban lo siguiente:

"Todos los abajo firmantes nos dirigimos a Ud. con respeto y consideración a fin de solicitar tenga a bien acompañar nuestra intención de requerir al Honorable Concejo Deliberante de Viedma la sanción de una ordenanza que permita desarrollar un fraccionamiento en el predio de nuestra propiedad, NC 18-1-C-002-01A.

Este inmueble, originalmente, se adquirió por parte de un grupo de personas a través de un Boleto de Compraventa redactado sobre la base de un plano de mensura (entonces en trámite) que divide el predio en 12 parcelas de aproximadamente 2,5 hectáreas de superficie conformadas por lonjas de 50 metros de frentes sobre la Ruta 1 por 400 metros de fondo hacia el río Negro, cuyo uso se encontraba y encuentra limitado por la ordenanza de zonificación subrural.

A pesar de conocer esas limitaciones se tomó la decisión de comprar ya que para todos nosotros no existe otra forma y posibilidad de acceder a un pedazo de tierra y todos teníamos y tenemos la esperanza de que con el crecimiento de la ciudad algún día en dicho lugar se habilitaría una zonificación distinta.

Somos todos gente honesta y con nuestros recursos adquirimos en forma legitima una parcela de tierra cuyo valor se encontraba a nuestro alcance y si bien sabíamos cuando la compramos que no se podía subdivir, nadie nos podía quitar la expectativa de que algún día se pudiera y allí pudieramos asentar nuestras viviendas y vivir allí con nuestra familias.

Esa expectativa y la decisión de esperar a que la zonificación cambiara se vió superada por las ansias, deseos e ilusiones y por realidades que día a día se nos imponen, como es el hecho de muchos estamos pagando alquileres que nos insumen gran parte de nuestros ingresos y que ese dinero lo podríamos invertir en nuestras viviendas. 

No nos engañaron cuando compramos la tierra, tal como nos quieren hacer creer altos funcionarios municipales que nos citan para intimidarnos, tampoco engañamos nosotros a quienes nos vendieron pretendiendo dar otro uso a la tierra del que esta permitido, ni al municipio ni a la sociedad, no usurpamos ni invadimos propiedades ajenas y no pedimos a nadie que nos regale nada, simplemente que nos acompañen en esta ilusión que tuvimos cuando compramos y mantenemos actualmente.

Como puede ver por la cantidad de firmantes, somos muchos los interesados en llevar adelante esta idea, todos compartiendo un mismo problema como es la falta de ofertas de lotes en la ciudad a precios concordantes con nuestros limitados ingresos y necesarios para poder construir una vivienda, situación conocida, seguramente, por Ud. también.

Por supuesto, no pretendemos que se nos subsidie ni regale nada, ya que estamos dispuestos a pagar lo que corresponda –como ya lo hemos hecho por la tierra- para lograr la construcción de los servicios que hagan falta con tal de contar cada uno con su terreno.

La zona está muy cerca de las redes existentes y estamos convencidos que su conexión es posible, pues la ubicación de estas tierras se encuentra pegada a la planta urbana y todo ello la hace más que propicia para el asentamiento de nuestras familias.

Además, también tenemos un acceso fácil y cercano a la costa del río y a la futura avenida costanera que con nuestro esfuerzo vamos a ayudar a construir para que nuestros hijos disfruten, como todo Viedma lo hace, y alguna vez lo escuchamos decir que la ciudad debe crecer en la dirección del río.

En la misma franja que se extiende a lo largo de la Ruta 1, y hasta El Cóndor, existen numerosas edificaciones y todas son residencias familiares, como las que nosotros queremos lograr y el esfuerzo que nosotros realizaremos para conectarnos a los servicios será aprovechado por ellos también.

También, hay que decir que el actual uso subrural que tiene autorizado la zona está desactualizado pues nadie en su sano juicio aprobaría allí la instalación de un criadero de chanchos y no vemos cuál podría ser el perjuicio que causaría su clasificación como residencial para ayudar al propósito que aquí, humildemente, planteamos. 

Por todo lo que expusimos pedimos al Sr. Intendente, que lejos de tratar de parar y trabar nuestra situación como ha manifestado en la radio, nos acompañe en este sueño y haga lo posible para que se cambie el uso subrural actual y se admita la división en parcelas de 400 metros cuadrados".