Ante la improvisada acción, los padres sustitutos -que forman parte de un programa de guardas provisorias que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia- decidieron convocar a una abogada cipoleña para que se agoten las instancias legales en cuanto a la protección de los derechos del niño.

Temen por la salud del menor y una posible revinculación con su padre que, en un incidente ocurrido en la zona de Ferri en el 2013, lo tomó de rehén ante la presencia de la Policía provincial.

Más allá de conocer las condiciones en que recibían al niño, la familia que lo crió durante casi un año muestra su disconformismo con los métodos utilizados por los integrantes de Promoción Familiar y el papel que desempeñan funcionarios como la asesora de Menores y la jueza de Familia.

Por esta razón, convocaron a la abogada particular María Eugenia Gérardin para que desarrolle distintas presentaciones ante los organismos correspondientes.

En primer término, hubo una respuesta negativa a un hábeas corpus y ahora se espera el resultado de una intervención de la asesora de Menores por la privación de la patria potestad.

Muy angustiados, los encargados de la guarda confirmaron que el niño, de apenas un año y medio, ya habría sido llevado a la ciudad de El Bolsón donde vive la abuela.

Desde Desarrollo Social, se les aseguró que se hará un seguimiento aunque desconocen por qué no se les pidió la documentación del menor, el carnet de vacunación, la ropa, los juguetes y su cochecito.

Las principales críticas de la familia cipoleña apuntan a los profesionales de Promoción Familiar y la situación que le hacen vivir al menor. “El niño podría estar vivenciando esto como un secuestro, hay un daño en la psiquis del niño por haber sido arrancado del lugar donde estaba su centro de vida y tendrá consecuencias insondables en su psiquis. Todo ello será responsabilidad tanto de Promoción como de la jueza y de la asesora de Menores”, aseguraron en las presentaciones realizadas en las oficinas judiciales de la ciudad y la delegación cipoleña de Desarrollo Social de la provincia. Lo más preocupante de la posible revinculación con sus padres es que, según el expediente, la madre enfrentaría un cuadro psiquiátrico y el padre, una adicción crónica.

En este marco, la inquietud de la familia cipoleña crece con el correr de las horas y se ilusionan con que los funcionarios responsables de la protección del menor tomen conciencia de la delicada situación.

En cuanto a los plazos, la guarda provisoria expiró el 6 de mayo y la familia sustituta requirió una prórroga con el firme argumento de que “un cambio de guarda no haría efectiva la protección del interés superior del niño amparado por la normativa vigente”.

FUENTE: lmneuquen