Cuando el Frente Para la Victoria llegó al gobierno a fines del 2011, en Desarrollo Social los Trabajadores en Negro no llegaban al millar.

Dicha realidad de precarización laboral, cobraba mayor  gravedad considerando que  este personal estaba a cargo de las niñas, niños y adolescentes más vulnerables de nuestra sociedad , aquellos a quienes el Estado debe proteger porque no cuentan con una familia que garantice sus derechos en esa etapa tan importante de su vida.

Se comenzó a implementar un plan de regularización en el 2012 que podría haber finalizado en pocos meses -si hubiera habido decisión política- ya que en relación a la masa salarial provincial, el incremento significaba una suma exigua.

Contrariamente a eso, se naturalizó esta perversa forma de contratación, aumentando la cantidad de Trabajadores en Negro en el Estado Provincial – eufemísticamente llamados “Becados”.

¿Cuáles pueden haber sido los motivos de esta decisión? la cual fue en aumento a medida que fue avanzando el gobierno de Weretilneck- más allá del continuo cambio de ministros y de los reiterados anuncios mediáticos del “Fin de las Becas”.

Tal vez las razones sean múltiples, y difícilmente alguna pueda esgrimirse como la    “única verdad”, pero eso no le quita validez a las distintas miradas que intenten explicar porqué el Gobierno de Río Negro es una vergüenza a nivel internacional en violación de la normativa laboral, y en incumplimiento de las leyes vigentes de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.

Se puede afirmar que uno de los motivos de esta situación es la concepción sobre la “Política” que tiene Weretilneck, muy lejana de los nuevos paradigmas que promueven dichas leyes.

Para el Gobernador “Hacer Política” pasa principalmente por los acuerdos con los distintos sectores de la “interna política” – donde el reparto de cargos (fuentes de trabajo) es una de las mercancías que circulan y garantizan adhesiones- obviamente con el objetivo central de ganar elecciones y preservarse en “el Poder”.

En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social siempre fue una codiciada “caja” para este estilo de hacer política, ya que posibilita - principalmente en períodos electorales-  el reparto de subsidios, alimentos, chapas, etc, con el fin de captar adeptos al gobierno de turno.

Desde esta mirada, en este ministerio no hay cabida para quienes creen que “Hacer Política” pasa por promover Derechos en los sectores más vulnerables, transformar la realidad y construir una sociedad más justa e igualitaria.

Un segundo motivo para que la Política Pública rionegrina sea tan mala en Desarrollo Social;  radica en que se atienden desde las áreas de Niñez y Adolescencia a sectores que tienen escasos “recursos de poder” en la puja distributiva que plantean los mecanismos de la Democracia Participativa.        

Los Sujetos de Derecho de sectores vulnerables no votan o sólo representan un bajo caudal electoral , no tienen poder económico para hacer Lobby, ni capacidad de movilización, ni tampoco tienen voz para instalar su grave problemática en la Agenda Pública, salvo cuando se producen casos aberrantes que no se pueden tapar, como lo sucedido con las adolescentes del CAINA Viedma en los últimos meses.

Un tercer motivo es que – si bien contamos con leyes que son de vanguardia en lo que respecta a la Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia-  hay un tremendo vacío normativo con respecto a la implementación  concreta de estas leyes (instituciones, dispositivos, roles y funciones, escalafón, presupuesto, etc), lo que desnuda el desinterés, des-trato y abandono que ha tenido este sector desde los máximos decisores políticos.  

Si bien se podría ahondar este análisis, se entiende que estos tres motivos – absolutamente relacionados entre sí- grafican mayormente la situación actual  de esta área, que lamentablemente se traduce en lo cotidiano en tristes situaciones donde sufren seres humanos con nombre y apellido, aunque la mayoría de estas cuestiones salgan en los diarios en contadas ocasiones.

Habiendo indagado algunas causas de esta problemática,  y con una mirada optimista y esperanzadora, apostando a que lograremos los rionegrinos tener un nuevo gobierno en el próximo período, el desafío de los que vengan pasará centralmente por:

•    Impulsar una Ley de Promoción Familiar y toda la normativa necesaria, con el objetivo de reglamentar la estructura y el funcionamiento del área que atiende a sectores vulnerables, garantizando la existencia real de un Sistema de Protección Integral de Derechos, como lo establecen las leyes pertinentes.
•    Derogar el Decreto de las Becas, con el fin de evitar que se siga aplicando ese instrumento en forma distorsionada, cómo se vino haciendo hasta hoy.
•    Desarrollar un  diagnóstico de la situación de los Trabajadores en Negro del Estado, e implementar un plan de regularización y capacitación, para las tareas que desarrollan los cientos de becados que sostiene el Estado Provincial.

Por último cabe agregar que no sería extraño que – antes del 14 de junio- el Gobernador Weretilneck prometa por enésima vez el “Fin de las Becas”, así como hizo en estos días con el tema del pase a planta de miles de trabajadores.

Realmente hay una gran subestimación de la ciudadanía rionegrina por parte del partido gobernante, si creen que la gente no percibe lo demagógico de estos anuncios.
Los tradicionales cuentos populares dejan sus enseñanzas sobre personajes y situaciones de la vida cotidiana que se van repitiendo en distintas épocas , y el “Pastorcito Mentiroso” puede aplicarse perfectamente para esta ocasión.

Jorge Luis Vallazza
Magister en Políticas Públicas y Gobierno
Candidato a Legislador Frente Para la Victoria
DNI : 12975453