“Mientras el Frente para la Victoria se reagrupa proponiendo y representando un proyecto con más de 10 años de vigencia, la oposición  agrupa figuras desgastadas con fines meramente electoralistas”, sostuvo.

Martínez expresó que “el Intendente está desacreditado por la conducción política del legislador Berardi desde las sombras. La pasividad del municipio en los últimos años en la generación de obras trascendentales para la ciudad es un síntoma de una gestión desgastada que ni siquiera ha logrado generar una renovación de cuadros”.

“La obra de la Costanera Norte fue gestionada por Pichetto. El mejoramiento de los dos puentes, los puentes peatonales, las 400 viviendas sociales y la Universidad de Río Negro también. Nos gustaría saber en qué ha invertido el municipio en los últimos años”, agregó.

“Ahora como no logran presentar una propuesta que genere expectativas en los viedmenses, se dedican al electoralismo rejuntándose con Massaccesi y Weretilneck bajo el mandato político de Berardi. Lo decimos porque Foulkes debería transparentar estas alianzas para que los viedmenses sepan que tienen que elegir entre Berardi, Massaccesi y Weretilneck o el proyecto político que lideran Miguel y Juan Manuel Pichetto”.

Respecto del desarrollo de la campaña, el candidato del FPV indicó que “estamos recorriendo casa por casa explicándole a los vecinos que Viedma tiene la posibilidad histórica de tener como gobernador a un dirigente de la ciudad como Miguel Pichetto, que además es el gran gestor de las últimas transformaciones de la provincia, y un intendente del mismo signo político como Juan Manuel, que ya ha demostrado su capacidad de gestión estando al frente del PROCREAR, que es el programa de construcción de viviendas de mayor magnitud del que se tenga memoria”.

Martínez, que también conduce la Unidad Básica del PJ de Viedma,  argumentó que “pertenecemos a un proyecto nacional y eso nos da la posibilidad de insertar a Viedma en un esquema de obras públicas que no tiene comparación en la historia del país y del que Viedma ha quedado aislada en los últimos 12 años de gestión del radicalismo por una decisión política que muchas veces dejó a los viedmenses de espaldas al desarrollo y al trabajo”.     

“Somos un equipo comprometido que quiere sacar a Viedma del estancamiento y la pasividad. Necesitamos una ciudad en acción constante y cambiar la perspectiva para recuperar la identidad de capital histórica y ser el faro de la Patagonia”, finalizó.