La concejal de Viedma, Laura Ramos, manifestó que “el ministro Arroyo dice un montón de disparates y falta el respeto. Dijo que yo vivía en una cajita de azafrán, y es probable, pero a él le gusta más estar viviendo en las zonas de los prostíbulos del Valle Medio”.

Entonces dijo que “donde los cabarets se abren libremente, a él le parece que eso es una manera de evitar lo que sucedió en Viedma. Esto es simplemente una falta de respeto, algo imposible de medir en la boca de un Ministro de Desarrollo Social”.

Asimismo señaló que “un cabaret no puede tener habilitación de ningún tipo de Estado porque son espacios donde se explota sexualmente a las personas. Entonces nadie puede brindar una habilitación”.

A su vez expresó que “las chicas se van de sus casas, por decirlo de alguna manera, para ser explotadas sexualmente. ¿De qué servicios sexuales hablamos? Estamos hablando de niñas y adolescentes”.

Más adelante sostuvo que “en realidad el ministro Arroyo no debiera hablar, tendría que estar debajo de una baldosa, estar afuera de su cargo. No es posible que tengamos un funcionario público que hable con esos términos”.

Ramos consideró que “lo preocupante es lo que hace el gobernador Weretilneck,  que ya debió separarlo de su cargo, y las acciones que hace para colaborar es convocar al gabinete para que se pongan a disposición de la Justicia”.

“Me daría vergüenza decirlo, es una obviedad que tienen que estar a disposición de la Justicia, y una obviedad que tienen que estar separados del cargo los funcionarios”, añadió.

También remarcó que “quien tiene que cuidar de nuestros niños, no lo hace. No puede ser que una vez interpuestas las denuncias, los abusos hayan continuado. No puede ser que un juez imputado haya pedido licencia, debe estar en prisión preventiva o al menos ser separado de su cargo”.