Olimpo volvió a no ganar. Empató con un recién ascendido que no tiene un solo jugador de renombre en primera, fue un 0 a 0 grande como el estadio, contra Crucero del Norte en Misiones, hace 7 días, en el encuentro válido por la cuarta fecha del torneo.

     Pero no es eso lo más grave, o al menos no es lo que nos preocupa. Sin pretender darle el dramatismo que el futbol no tiene, sí nos parece que Olimpo juega mal, decididamente mal, ni feo, ni retrasado, ni tímido, juega mal.

     Olimpo volvió a ser el equipo que sin Moiraghi (expulsado) en el fondo no interrumpe un solo ataque rival con suficiencia, apela a la suerte o a la velocidad de Villanueva como herramienta de salvación casi exclusiva; otra vez fue el equipo de los volantes poco claros a la hora del último pase, y arriba sigue en deuda, en deuda y en mora desde hace mucho más que cuatro fechas.

     La carencia ofensiva viene de arrastre, y sin hacer leña del árbol caído, acá es donde la crítica a Perazzo nos parece plenamente valedera, él comanda el cuerpo técnico hace casi tres años, él armó el equipo que el semestre pasado hizo 15 goles para ser el menos efectivo en el rubro, y el equipo que habiendo recibido 22 goles estaba entre las cuatro mejores defensas del país. Con esos números Olimpo terminó en el anteúltimo lugar de la tabla. Sí, la cuarta mejor defensa y el anteúltimo puesto. Entonces el DT sabía dónde estaba el problema, sabía dónde hacía agua el planteo, y luego de la llegada de una decena de refuerzos, y de varios meses de trabajo, la deuda es la misma. Olimpo no hace goles, no patea al arco, ese es el aspecto más incómodo del presente futbolístico, que con los planteos que vemos parece que al DT no lo preocupa la falta de gol.

     No pedimos la cabeza del técnico, nunca lo haríamos, pero como antes le reconocimos el gran mérito de los logros hoy le recordamos que es su responsabilidad que el equipo juegue así, mal.

     La próxima chance, la nueva oportunidad para cambiar el rumbo y empezar a sumar de a tres será el lunes, desde las 21hs. en el estadio Alfredo Beranger contra el recién ascendido Temperley que ya le ha faltado el respeto a más de uno de los equipos de primera. La AFA designó a Néstor Pitana como el encargado de impartir justicia en el primer duelo oficial en primera entre el Gasolero y el Aurinegro.

     Para este encuentro Perazzo contará nuevamente con su capitán, el rionegrino Moiraghi, quien ya cumplió la fecha de suspensión que debía, y con el recuperado Marcelo Vidal, aunque el ex independiente no aparece con grandes chances de saltar a la cancha desde el minuto cero.

     Así, el DT, dispuso que, salvo modificaciones de última hora, los 11 iniciales, serán: Champagne, Martínez, Furios, Moiraghi, y Villanueva; Encina, Cobo, Bolaños, Porcari; y arriba la dupla que forman Royón y Klusener.

     Como es costumbre, el hincha genuino, ese al que le escribimos, va a seguir bancando, va a sufrir viéndolo por tele cuando  Olimpo juegue afuera y va a copar la cancha cuando toque jugar en casa. En ese grupo nos incluimos, en el del fiel seguidor que sigue buscando adeptos, que trata de sumar voluntades a este sentimiento inexplicable. Que hace y hace para contribuir desde su lugar a que el Aurinegro siga siendo el más grande del sur argentino. Pero con estos números no podíamos mirar para el costado, el llamado de atención era no sólo necesario sino también obligado. Las estadísticas, de las que tan respetuosos fuimos siempre, son elocuentes.

     Pero de la misma forma, con respetuosa honestidad, no dejamos pasar el momento de confirmar la confianza, la ilusión de que se puede, porque se pudo antes, porque se pudo cuando la realidad y el promedio nos condenaban, porque nunca nos dimos por vencidos.

     Porque estamos en las buenas, y en las malas mucho más. Que Temperley sea el punto de inflexión.