Este nuevo hecho de dramáticas consecuencias aumenta la preocupación en Viedma ante una seguidilla de asesinatos. Éste es el segundo registrado en apenas cuatro días y el tercero ocurrido en menos de un mes en la capital rionegrina.

La víctima fatal fue identificada por las fuentes policiales y judiciales como María Gloria Sanz, de 64 años. La mujer se movilizaba en silla de ruedas y vivía en una casa de la calle Cagliero al 1800, en el barrio conocido como "de los maestros", frente al barrio Guido.

En esa vivienda de techo de tejas y grandes arbustos en el frente vivían además una anciana de 99 años, madre de la víctima, y la hermana de María Gloria, de 67 años.

Sobre esta última, cuya identidad fue mantenida en reserva por las fuentes, ayer el juez dispuso una medida preventiva de detención domiciliara hasta tanto se conozca el resultado de la autopsia que pueda arrojar más luz sobre la investigación.

Se supo de voceros vinculados con la pesquisa que la desafortunada mujer fue encontrada sin vida en el piso de un dormitorio de la vivienda, al parecer con evidencias de haber sufrido golpes. El hallazgo se produjo pasadas las 17 de ayer, aunque las fuentes no pudieron precisar a qué hora se produjo la muerte.

Por otra parte trascendió que en la mañana de ayer, unas horas antes de conocerse la muerte, la anciana, madre de la víctima y de la inicial sospechosa, había necesitado atención médica en el hospital Zatti de esta capital por unas lesiones que podrían haber sido provocadas en el marco de una agresión en el ámbito familiar. Por esa razón los investigadores no descartan que luego de ese episodio se haya agravado la situación, terminando con la muerte de una de las hermanas.

Tras el trágico final, la abuela debió ser internada ante el shock emocional que le provocó la muerte de una de sus hijas y la presunta participación de la otra en el hecho.

Todo es motivo de investigación, por eso el resultado de la autopsia que se espera para la mañana de hoy será determinante para esclarecer lo sucedido en el interior de la vivienda, donde madre e hijas convivían desde hace años.

Por otra parte, fuentes policiales señalaron que la mujer sobre la que recayeron las sospechas quedó "a cargo" de una amiga en el domicilio de esta última, con prisión domiciliaria, y que la vivienda donde ocurrió la tragedia quedó cerrada y con custodia para resguardar cualquier evidencia.

FUENTE: Diario Río Negro