“Me molesta que se estigmatice a un barrio. Hay gente trabajadora y no minimizo la violencia”

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Jorge Arriagada, trabajador de prensa y vecino del barrio Lavalle, se refirió sobre la situación social que atraviesa ese lugar de la capital rionegrina y cómo se aborda desde la sociedad, entonces consideró que “me molesta que se estigmatice a un barrio, yo vivo en el Lavalle y veo gente trabajadora, otro tipo de vida. No minimizo el tema de la violencia, existe. Hay disparos, hay muertos, hay dejadez de los gobiernos y nadie hace nada con esto”.

Entonces indicó que “cuando sucede un hecho de gravedad todo el mundo sale a hablar sobre muertos, balaceras y drogas. Pero el Lavalle es otra cosa, estamos hablando de un sector que son cinco barrios. Son casi 30 mil personas que viven ahí”.

En ese sentido señaló que “es una ciudad pegada a Viedma, no es otra ciudad, es parte de Viedma. Tenemos que hacernos cargo, todos somos responsables de lo que sucede ahí”.

Más adelante contó que “Acción Social dice ‘ya le dimos un subsidio’, pero la plata no arregla las cosas. Si atenúa un poco pero falta trabajo en el barrio. Falta poder estar con la gente conflictiva del barrio, con el núcleo familiar para tratar de volver a integrarlos con el resto de la sociedad”.

Asimismo recordó que “yo trabajé en un lugar donde estábamos con nueve chicos en conflicto con ley, fue hace un tiempo, y cinco de esos chicos están trabajando. Se rescataron un poco, no se volvieron santos pero solamente dejaron de hacer macanas”.

Luego sostuvo que “mientras los políticos estén más preocupados en su bienestar personal, y menos en crear políticas de Estado que sirvan, no va a funcionar. La violencia no se va a ir, pero se atenúa trabajando con los sectores en conflicto”.

Con respecto a cómo había quedado el ambiente en el barrio luego del crimen de Raúl Ardiaz, dio a conocer que “siempre después de un hecho así los pibes conflictivos creen que tienen que salir a plantar su valía, que mandan. Pero eso con los días se calma”.

Arriagada manifestó que “hay que decirle a los pibes que se rescaten, hay que bajarles los decibeles”.

Después comentó que “en el barrio hay un dicho que reza que cuando hay merca en la calle los pibes andan tranquilos, y eso no es la solución. Eso lo hace algún desgraciado, los pibes necesitan contención. Cuando vos están con ellos, cuando los haces sentir alguien, responden”.

A su vez remarcó que “uno va y ve muchos pibes tirando piedras, pero la mayoría se prenden. Los conflictivos son pocos, no hay tantos”.

El vecino subrayó que “nosotros somos seres que vivimos de la cultura, somos lo que es nuestro entorno, y si ellos vieron violencia en su familia, van a ser violentos. Se puede revertir eso”.

También dijo que “hay que poner a profesionales trabajando con operadores del barrio, porque ese operador barrial es el que conoce al pibe y a su lenguaje. Entonces puede llegar al pibe y al profesional, y actúa de nexo entre ellos”.

Por último aseguró que “se puede arreglar pero tiene que haber decisión política. Se necesita alguien que tenga ganas y lo que hay que tener puesto para tomar decisiones. No depende de un presupuesto, depende de otro tipos de decisiones”.

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