Gioventú desarrolla una intensa actividad de enseñanza en el Distrito, siendo actualmente la matrícula de alumnas de más de 180. Además es instructora de yoga y, junto al Pami ofrece clases para abuelos de Stroeder y Villalonga.

Alejandra comenta que comenzó su tarea de enseñanza como un emprendimiento privado. Actualmente, y en virtud de la importante demanda de actividades culturales y recreativas en el Distrito comenzó a articular acciones con el Estado Municipal a través de la Dirección de Cultura. En este sentido, Gioventú comentó que “gracias a la predisposición del Intendente Municipal la Escuela tiene su espacio en la Localidad de Stroeder, ya que él nos cedió la sala donde actualmente funciona que es en el Ferrocarril.  En ese entonces teníamos una importante concurrencia de alumnas pero como la Escuela no tiene fines de lucro, la cuota mínima que se cobraba no alcanzaba para costear gastos de alquiler”.

La Dirección de Cultura fomenta la inclusión permanente de todo el Distrito en las actividades culturales. Es así que acompaña las diferentes propuestas de la Escuela de Danzas “Soleiman” que lleva adelante Gioventú, quien dicta clases de danzas árabes, clásico y español.

Una de los talleres con mayor repercusión, comentó Gioventú,  se puso en funcionamiento en el  mes de julio en la Localidad de Bahía San Blas. Al taller asisten más de 50 alumnas que van desde los 3 años en adelante y sin límites de edad. Alejandra, con entusiasmo comentó que “es uno de los espacios que me producen mayor satisfacción, teniendo en cuenta la gran cantidad de alumnas y que la asistencia es de más del 90 por ciento en cada clase y continua creciendo. Una de las características que destaca es el acompañamiento de toda la comunidad, padres, alumnas, las instituciones locales y la Delegación Municipal, que se ocupa de trasladarla cada viernes para llevar adelante toda una jornada de talleres en el Club Social y Deportivo Bahía San Blas.

Y así transcurre la vida de una artista del Distrito que asegura “mi vida se dedica a esto; el arte, la danza”. Y en ese camino encuentra la satisfacción de generar espacios de inclusión, integración e intercambio.

De esta manera, Alejandra Gioventú cuenta con orgullo “tengo 170 alumnos en el Distrito”. Detalla que cuenta con la participación de más de treinta alumnos en las clases de Yoga, que realiza en conjunto con el Pami en Villalonga y otros treinta en Stroeder. Estas actividades, aclara Alejandra, son totalmente gratis. Asimismo, el número se completa con las alumnas que asisten a la Escuela Soleiman, que funciona desde el año 98.

Finalmente, Alejandra Gioventú, con la radiante energía que la caracteriza nos lleva a conocer su motivación personal, esa que la traslada de un lugar a otro en el Distrito y que le ha permitido conocer a cientos de familias y generaciones a través del arte de la danza, esa motivación que impulsa a tantas niñas y mujeres a desarrollarse en los aspectos personales y sociales en forma creativa, y que presenta al cuerpo en movimiento como uno de los modos de expresar el proyecto propio, el del otro y el comunitario. Su motivación es la energía que se retroalimenta entre docente y alumnas, ese intercambio de saberes, de risas, el aprendizaje y progreso en cada alumna, el llegar a un escenario, de un gran teatro, de un salón o al aire libre, y desplegar  toda la energía a través de un espectáculo. La entrega al público y la calidez que se recibe en un aplauso. La satisfacción de una comunidad trabajando para un evento y el intercambio de valores, de solidaridad, cooperación y respeto.