Los jóvenes de todo el país competirán hasta el sábado. La segunda jornada será en Mar del Plata, del 10 al 15 de noviembre, con 15.000 personas.

De cara a lo que serán los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en Buenos Aires, los Evita implementaron nuevas disciplinas este año: acuatlón, bádminton, básquetbol adaptado, rugby, fútbol adaptado, levantamiento de pesas, gimnasia artística, tenis de mesa, canotaje, básquetbol 3 x 3, tenis de mesa adaptado, vóleibol de playa y torball.

Entre las actividades nuevas se encuentra el bádminton, un deporte no tan conocido ni practicado en Argentina. Sin embargo, sin que suene contradictorio, Río Negro tiene en los Evita a un número 1 en el ranking nacional Sub 15.

Se trata de Mateo Delmastro, un barilochense de 14 años con un futuro enorme en el deporte de la “pelota de pluma”.

Todo empezó en el gimnasio de su barrio, cuando una tarde fue a jugar al fútbol con sus hermanos y se encontró, a quienes hoy son sus profesores, practicando este deporte.

“Cuando los vi me pareció re divertido, enseguida me interesó y cada día me fue gustando más”, expresó Mateo, que se metió en el mundo del bádminton a los 8 años. En la actualidad entrena tres veces a la semana en la cancha, durante dos horas, y a eso le suma trote, pesas y movimientos aeróbicos.

Dentro de sus mayores logros se encuentra el primer puesto en el Sudamericano de Neuquén 2014, además de los tantos Torneos Nacionales que ganó.

“Una vez puse en un estante todas las medallas y trofeos que conseguí con mi hermano (compite en Sub 19), les saqué una foto y me puse a mirarlos, y la verdad es que eran muchas, un montón, y ahí me empecé a sentir orgulloso de todo el trabajo que hago”, manifestó el joven.

Mateo viajó a Capital Federal, junto a la delegación de Río Negro, para disputar sus primeros Evita, pero su debut no le pesó para nada: ganó sus tres partidos y se metió en la semifinal, que disputará mañana en el CeNARD contra el número 2 del ranking, un neuquino que conoce demasiado, ya que suele enfrentárselo seguido en las finales Nacionales.

“Me encanta este campeonato porque vinieron muchos chicos que yo no conocía. Me di cuenta que el bádminton se juega en varias provincias, eso demuestra que está creciendo en Argentina y es una buena señal. También lo que me gusta es que al estar tanto en contacto con los chicos de Río Negro, estamos formando una linda amistad, está bueno el hecho de conocer personas”, comentó.

Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y Chubut se encuentran un escalón por encima del resto. Con respecto a esto, Mateo opinó que le gustaría que “se difunda más para que haya otro nivel de competencia. Cada vez hay más gente que practica y hay pocos profesores, entonces estaría bueno que se dicten cursos para aprender la técnica y mejorar el nivel”.

El bádminton no es una palabra muy usada entre los argentinos, de hecho no hay demasiadas canchas en el país, ni herramientas para practicarlo. Sin embargo, Mateo se siente ajeno a eso y tiene un objetivo claro: “Mi meta son los Juegos Olímpicos de la Juventud dentro de cuatro años, voy a tener la edad perfecta para competir. Argentina tiene una plaza para varones y, si sigo con este nivel, primero en el ranking y mejorando día a día, tengo chances de estar”.

Cabe destacar el papel importante que tiene el deporte en los jóvenes, ya que a pesar de que para los Juegos de la Juventud faltan cuatro años, Mateo tiene una motivación de acá a 2018, que lo obliga, en el buen sentido de la palabra, a practicar una actividad. “A veces cuando suena el despertador a la mañana para ir a entrenar me da fiaca y me pregunto si vale la pena el esfuerzo, pero después me pongo a pensar en todo lo que conseguí y que podría ganar, que me motivo para seguir y entrenar a pleno estos años antes de los Juegos”.

“A veces el entrenamiento te cuesta. Tenés que cambiar cosas de tu vida que para un chico de mi edad son normales. Siempre digo que no puedo, que tengo que ir a entrenar. Pero hay que hacer sacrificios, que después vendrán las recompensas”, concluyó.