El coordinador del CUCAI Río Negro, Leonardo Uchiumi, disertó sobre la complejidad de un operativo de procuración y trasplante con la finalidad de desterrar algunos mitos. Afirmó que “secuestrar y quitarle los órganos a una persona y luego usarlos para un trasplante, es resultado de un gran desconocimiento sobre la problemática clínica y técnica que implica una intervención quirúrgica”.

Respecto a las denuncias que hay en otros países, Uchiumi aseveró que “el tráfico de órganos es un problema que preocupa y es abordado por organismos y sociedades internacionales que emiten recomendaciones para promover sistemas organizativos, marcos legales y éticos, para prevenir e impedir estas prácticas. Nuestro país cumple con las recomendaciones internacionales”.

La intervención del Ministerio de Salud en esta mesa tuvo la finalidad de despejar dudas que en muchos casos dificultan la adhesión voluntaria a la donación de órganos.

En ese sentido el coordinador del CUCAI expresó “hay que ser responsables con el mensaje y la información. Hay que hablar de certezas y realidades. La Trata de Personas existe y no se puede negar. Pero es imposible que en la Argentina la Trata de Personas se asocie a tráfico de órganos. Es impracticable por dónde se lo mire desde el punto de vista de la complejidad necesaria en cuanto infraestructura, servicios técnicos de apoyo y profesionales calificados con alta capacitación y experiencia, que se expongan y formen parte de una asociación ilícita de un delito fácilmente detectable. Simplemente no es posible.”

La semana de concientización sobre trata de personas finalizó ayer con un mesa que invitó a debatir y reflexionar, con la participación de Gladys Cofré, de la Municipalidad de Viedma; María Eva Scatena, de la Defensoría del Pueblo; Beatriz Mosqueira, del Poder Judicial de Río Negro; Leonardo Uchiumi, del Ministerio de Salud; Daniela Heim, del Consejo Provincial de la Mujer; y Fernando Barrios, de la Universidad Nacional de Río Negro.

La actividad fue coordinada por la red de prevención de la violencia de género de Viedma.