Un joven maragato está detenido en República Dominicana y su mamá pide que lo liberen

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Gustavo Federico Ritchie de 33 años, oriundo de Patagones, hace cinco años que vive en el exterior y se desempeña como fotógrafo. Hace poco más de dos meses fue detenido y La Dirección Nacional de Control de Drogas de ese país señaló que lo encontraron con 63 dosis de cocaína y 14 de marihuana, durante un allanamiento en el residencial Villa Bávaro. Además indican que se le secuestraron dos celulares, un carnet de inquilino, dos pasaportes y dos cédulas de identidad, todos estos documentos de la República de Argentina.

Al respecto su madre, Noemí Isabel Zingoni, manifestó que “tenemos este gran problema desde el 11 de julio mi hijo está detenido en Anamuya, es una correccional que está en Higüay, República Dominicana. Hace cinco años que vive allá y hace dos años que no lo veo”.

Asimismo indicó que “a Gustavo posiblemente le hicieron una trampa porque es una persona buena, honesta. Dedicada totalmente a sus quehaceres, inclusive él tenía hobbies. Así que imposible que él se dedicara a algo tan feo”.

También expresó que “supuestamente está detenido por tenencia de drogas. Por ahí él se comunica con algún teléfono que le prestan. Me dice que está tranquilo y que no nos preocupemos. La mayor preocupación de él en pensar que nosotros estamos penando mucho por esta causa”.

Más adelante comentó que “ahora tiene una abogada, y el vicecónsul de Dominicana está ayudando en la causa. Me dijeron que en esta semana iban a tratar a de apurar los trámites a ver si puede salir bajo fianza por lo menos hasta que se termine la causa”.

A su vez sostuvo que “había una fianza que no se pagó y lo dejaron tres meses detenido, los cumpliría el 11 de octubre y nosotros queremos que salga antes. La fianza era algo de 4.700 dólares que el Fiscal se ve que no la aceptó, también piden una garantía comercial y eso están tratando de buscar”.

En cuanto a cómo se encuentra su hijo, relató que “según me dijo él la cárcel es un lugar bastante aceptable, que está bastante tranquilo. Está haciendo un curso y tiene biblioteca. El vicecónsul me ha dicho como está, los domingos lo visitan los amigos. Siempre me dan informe como está”.

“De todos modos es un lugar de detención, y uno quiere como madre y familia, que él esté afuera”, agregó.

Para concluir dijo que “espero poder verlo dentro de poco, por lo menos ya sabiendo que está libre, tengo contacto aunque sea visual por redes sociales, y escucharlo ya es otra cosa”.

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