El gigante llegó a las 11:25 y aterrizó en la pista ubicada al Este del aeropuerto, donde fue recibido por decenas de periodistas de todo el país que cubrieron el evento en vivo. Los camiones que cargaron el Arsat 1 desde Investigaciones Aplicadas (INVAP) hasta el aeropuerto, se acercaron al avión y comenzaron a cargarlo dos horas después de su llegada.

El Antonov despegará con el satélite a bordo este domingo por la mañana, hará escala en el aeropuerto internacional de Ezeiza y partirá luego hacia centroamérica.

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich, que llegó a Bariloche especialmente para presenciar el acontecimiento, brindó una conferencia de prensa en horas de la mañana, acompañado por el senador Miguel Ángel Pichetto y la intendente María Eugenia Martini.

"Éste es un día histórico porque constituye para la República Argentina un evento de alcance mundial y un orgullo que tienen que tener todos y cada uno de ustedes" comenzó el discurso del funcionario nacional.

El jefe de Gabinete realizó además un especial reconocimiento a INVAP, que durante años estuvo construyendo el proyecto. "El desarrollo y el diseño de la tecnología satelital para telecomunicaciones provista por INVAP en Argentina tiene un reconocimiento de caracter internacional" consignó, y añadió que "es muy bueno pensar en este rol de la empresa INVAP porque con sus vaivenes, problemas y dificultades, llegó a tener  hoy 1200 empleados que hace que Bariloche tenga una relación técnica de un coeficiente de científicos y técnicos del más alto del país" enfatizó.

Por otro lado, Capitanich destacó que "Argentina ha tenido una inversión de 270 millones de dólares, y esto implica un diseño y una ejecución de una política de Estado. En materia de Ciencia y Tecnología, lo que se empezó a gestionar en el 2003 con más recursos, y con una impronta decisiva para lograr soberanía desde el punto de vista tecnológico está dando sus resultados" concluyó.

El ARSAT-1 es el primero de los satélites del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones, un plan que implica el diseño y fabricación de tres satélites propios y su puesta en órbita y operación por la Argentina con el objeto de incrementar las capacidades de nuestro país en materia de telecomunicaciones, defender las posiciones orbitales asignadas al país e impulsar el desarrollo de la industria espacial. 

El diseño de la huella del ARSAT-1, que concentra su potencia máxima sobre el territorio nacional –incluyendo las bases antárticas e Islas Malvinas– permitirá brindar conectividad de igual calidad a todas las regiones del país, enmarcándose así en las políticas públicas del Estado nacional para reducir la brecha digital.

FUENTE: Bariloche 2000