Los tiempos de recorrido se adecuan a la marcha y lo estipulado se condenó a flaquear. Más bien los límites tempo-espaciales se desdibujan en los trazados de los viajeros de bicicleta. Con la premisa de andar livianos de equipaje cargan con lo indispensable para hidratarse y cubrirse del clima adverso; lo demás se adquiere por necesidad cuando la geografía y servicios en el camino lo permitan. Autodenominados nómadas, pudiendo englobárseles junto a los turistas de naturaleza, el permanecer activo al aire libre es el denominador común.

Cada vez son más los países que desarrollan sus tramas de carriles bici; EuroVelo es una red de ciclo rutas empeñada al tránsito de bicicletas conectando todo el viejo continente a partir de trayectos internacionales; es condición la ausencia de pendientes pronunciadas, disponer de anchura satisfactoria al paso de dos bicicletas en simultáneo y el seguro de permanecer transitables durante todo el año. En nuestro país, Buenos Aires ciudad adhirió a un extenso sistema de bici-sendas experimentada en más de 200 grandes urbes del mundo con motivo de agilizar el traslado de personas por medios ambientalmente amigables y descongestionando el tráfico de vehículos a motor. La opción de rentar un ejemplar consta de un trámite rápido y gratuito, identificándose online o personalmente en 28 estaciones habilitadas.

En Italia las asociaciones y escuelas de deporte ponen a disposición guías y asistencia de viaje a cicloturistas. Aunado en el precepto de la “Bike Hospitalidad”, los bike-hoteles prestan una amplia selección de alojamientos especializados en el ciclismo de vacaciones con servicios de hospedaje y gastronomía a la medida de éstos usuarios, proporcionando un almacenamiento seguro para bicicletas, alquiler de equipos, asistencia técnica y guías de turismo. Excursiones en cicloturismo se adoptan como un modo ecológico de conocer el territorio, especialmente al momento de inmiscuirse en parques y reservas naturales que en ocasiones resultan inaccesibles para otros medios de locomoción. Desde € 25 un tour propone conocer la Florencia del renacimiento en grupos de hasta 15 visitantes, con un helado o chocolate caliente para concluir el recorrido, según la estación del año. 

Quienes han difundido sus memorias de viaje a través de blogs o editoriales han plasmado juicios y recomendaciones que serán interpeladas por otros aventureros de la ciclo-vía. Favorecida por el bajo costo, esta modalidad de turismo presenta sólo ventajas para los viajeros desapegados al confort.

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