Países como España imponen restricción al ingreso de cualquier argentino que falte a la contratación de un seguro de viaje, en resguardo de su sistema de salud asegurando que el total de los recursos médicos sean en exclusiva para ciudadanos de su nacionalidad. Posibilitar el libre albedrío en el uso de prestaciones sanitarias haría peligrar la satisfacción de los requerimientos de su ciudadanía. Y dado los costos de atención privada para muchos de los Estados del hemisferio norte, socorrer por ejemplo una lesión ósea implicaría desembolsos insospechados.

Contar con un seguro de viaje nace como paliativo a los infortunios de un turista en el exterior, resolviendo las 24 horas y en el idioma del damnificado cualquier trámite que requiera intervención de embajada, envío de documentación o generación de vuelos sanitarios (servicio de ambulancia aérea). Entre la cobertura contemplada se incluye indemnización en caso de pérdida de equipaje, medicamentos para hospitalización o ambulatorios, gastos odontológicos, asistencia legal y adelanto de fondos para fianzas, repatriación funeraria, localización de equipaje, seguro de cancelación y transmisión de mensajes urgentes, canalizando los procedimientos pertinentes desde una central de telefonía.

En caso de embarazo, deportistas amateurs o traslado con menores es apropiado atender al tipo de plan que se contratará, a sabiendas de que hay programas especiales que contemplan éste tipo de circunstancias.

Gran número de países europeos miembros del tratado de Schengen imponen restricciones a todo visitante extranjero que visite su territorio. El acuerdo imperante desde 1985 exige contar con una cobertura médica que alcance el monto básico de 30.000 euros destinados a accidente o enfermedad. Vale agregar que facilita el tránsito de personas a través de sus fronteras con procedimientos que se reducen a un único visado sin trámites adicionales, aunque complejiza el ingreso desde el momento que requiere la confirmación del itinerario, de la reserva de alojamiento, el pasaje aéreo de vuelta y la contratación de un seguro de viaje. Hete aquí una condición forzosa de adquisición de planes de asistencia al viajero sobre los países constituyentes.

Puesto que el turismo sirve de motivo para desentenderse de la rutina y reencontrar el disfrute, mejor gozar con plena indiferencia sobre posibilidad de imprevistos que fueran a suscitarse. Por ello se ha pensado ésta modalidad de seguros como una inversión afín a la consecución de una próspera experiencia de viaje.

gazoiuale.hebe@gmail.com