Navegación de cuatro estaciones: Catamaranes turísticos

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Con sus terminales adecuadas a la circulación de los más chicos, la infraestructura de la embarcación es apta para excursionistas de todas las edades. La convivencia a bordo resulta sencilla dadas las dimensiones de los espacios comunes, si bien los pasillos laterales exteriores pueden resultar estrechos. Esta ventaja estructural se traduce en una inferior posibilidad de mareo al limitar la oscilación de las corrientes de agua. Los programas de uso de los catamaranes son variados, contemplando planes familiares, despedidas de soltera, fiestas particulares, bodas y hasta rumbas nocturnas e incentivos laborales a cargo de la empresa Tropical Caribe por el mar venezolano. Servicio de guiado a bordo, animación y juegos acuáticos se cuentan dentro de las prestaciones habituales adheridas a la tarifa del boleto.

Como medio de navegación recreacionista, alcanzó el pasado enero las aguas del Paraná tras el comienzo de operación del catamarán Mburucuyá, con paseos entre Posadas y San Ignacio que hicieron a la prolongación de la oferta turística del sur de Misiones. Todo el barco posee aire acondicionado, pantallas planas en sus dos salones, sistemas de musicalización e iluminación nocturna y conexión a Internet. Por su parte, la empresa española Flash Catamarans presta su flota para alquiler: con puerto base en el Club Náutico de Ibiza, basta sumar entre 3.950 y 6.500 euros para disponer de una semana de navegación mediterránea. Las hasta aquí descriptas montan servicios de excursión y recreo; a cuenta del resto nace Colonia Express, una empresa de transporte fluvial de pasajeros que conecta las ciudades de Buenos Aires y Colonia del Sacramento, Uruguay, valiéndose de una moderna flota de catamaranes de alta velocidad. Equipado con la más reciente tecnología, el catamarán rápido Colonia Express publicita el confort del auto-servicio de cafetería, free shop a bordo y asientos con apoyo lumbar ajustable “para que el descanso comience en el viaje”.

De los fiordos del sur de Chile a navegaciones por el Mediterráneo, los catamaranes concentran aptitudes para cuanta condición climática le desafíe. Para los más festivos excursionistas nocturnos y quienes busquen la parsimonia de un té de confitería flotante, se perfilan como una opción que sabe hacer del transporte una experiencia lúdica.

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