Gestión de residuos en municipios turísticos

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Sobre la organización, ejecución y fiscalización de un proyecto turístico recae una responsabilidad que debe saberse de tipo solidaria. Que las acciones en pos de su concreción resulten de un conjunto articulado de normativas y operaciones basadas en criterios sanitarios, ambientales, sociales, técnicos, educativos, e incuso estéticos para el tratamiento y disposición final de los residuos.

Las técnicas de gestión deben atender también un abordaje preventivo orientado a disminuir el impacto causado por los residuos. Así mismo, es deseable se continúe con un mecanismo correctivo, dirigido a devolver al ciclo productivo las materias recuperables vía reciclado. Aquí las acciones se encaminan hacia la extracción de componentes que contribuyan a disminuir los costos del tratamiento.

Por último, la designación de un sitio de acopio de material inutilizable puede aparentar una medida pasiva, aunque no es para desatender dado los volúmenes que engloban esta categoría a falta de plantas de clasificación de la basura para la mayoría de los municipios a la fecha. Se piensa en accesibilidad adecuada para el ingreso de vehículos a sitios apropiados y monitoreados.

Entre las acciones mas difundidas por los entes de gobierno se comprenden la distribución de bolsas reutilizables y el uso de señalética vistosa y clara para educar a los usuarios. En este sentido, la recolección separada de residuos contribuye a la producción de compostaje, pudiendo destinarse a la comercialización o a la generación de abono para jardines domésticos. Procurar aplastar los materiales previo a desecharlos y nunca incinerar residuos por motivación particular y en zonas no autorizadas, son lineamientos que funcionan a modo instructivo e imponen reglas al proceder en sociedad.

Cada turista internacional que llega a Europa genera alrededor de un kilo de residuos sólidos al día, alcanzándose los dos kilos por persona en Estados Unidos, según un informe elaborado por la Organización Mundial del Turismo y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Simplemente, implementar la entrega a visitantes de bolsas plásticas biodegradables para desechos, e incrementar el número de cestos contenedores y clasificarlos por el tipo de basura a eliminar, fundan medidas paliativas en consonancia con una manipulación integral de desechos.

Es vital priorizar la no-generación de residuos o la adopción de una postura preventiva por parte de todos los agentes involucrados. La responsabilidad del impacto que generan los residuos en manos de visitantes debe ser asumida por todos los participantes. Mantener la posesión de los residuos personales como latas, botellas, restos de fogata, al igual que verificar que sean debidamente embolsados y ubicados en centros de acopio de basura, se perfilan como actitudes reales hacia la conservación colectiva del ambiente.

gazoiuale.hebe@gmail.com

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