Entre descuidos lógicos de quien se halla fuera de su entorno habitual, tal vez inmerso en un idioma y cultura desconocidos, el turista resulta un objeto factible de estafas de cualquier tipo. A ello se adiciona la incertidumbre por el desconocimiento de un sistema jurídico ajeno y los reducidos plazos de permanencia en el país.

La función de la Policía de Turismo es proteger y orientar a los turistas que visitan las diferentes zonas del país, velando por el cumplimiento de la ley:reciben denuncias, proveen asistencia y orientan sobre trámites legales.La Policía Turística consta de efectivos policiales calificados, adiestrados en el área de relaciones interpersonales y con facultades desempeñadas en el área de idiomas. Asimismo, sus miembros reciben capacitación acerca de circuitos turísticos, servicios y todo lo que ofrece el destino, igual sobre las formas para reglar los derechos y obligaciones del turista.

Existen diversas delegaciones de Policía Turística a lo largo del territorio nacional, estratégicamente ubicadas en centros de población con mayor afluencia de turistas a las que, tanto operadores de turismo, comunidades receptoras y viajeros pueden acudir.Se trata de un grupo de oficiales que patrullan zonas como el casco histórico, microcentro,  peatonales destacadas y área de hoteles.Este sistema de seguridad especial ya funciona desde hace algunos años en muchas capitales del mundo.

El objetivo primordial de las distintas unidades de policía turística es brindar al visitanteuna atención especializada amparada en la filosofía del buen servicio al cliente y hacer delos lugares con vocación turística un lugar seguro para el tránsito vehicular y peatonal.Dotada de los recursos necesarios –humanos, económicos–,realiza esfuerzos que repercuten a nivel internacional, velando por que la imagen país cerciore los estándares de seguridad esperados.

gazoiuale.hebe@gmail.com