La iniciativa para ordenar el estacionamiento en cercanías de la municipalidad y los bancos fue mencionada hoy en FM DE LA COSTA (en el programa ’99 Razones’) por el director de Tránsito y Transporte, Mario Valcarcel.

El funcionario admitió que “estamos trabajando sobre eso, hay algunos proyectos, creo que ya se vienen. Va a servir para ganar espacio y mantener una dinámica vehicular”.

Cabe recordar que en abril de 2012 el concejal del FpV Alfredo Cabeza (quien la semana pasada se retiró oficialmente de esa función) presentó un proyecto de ordenanza para implementar el estacionamiento medido y pago en la ciudad.

Ya en 2007 el Ejecutivo municipal pensaba alternativas para ordenar el estacionamiento y aunque no se animaba a decirlo la posibilidad más cierta era la implementación del estacionamiento medido y pago.

Promediando el 2009, el por entonces director de Inspección General, Pablo Mercapide, había dicho que “habría que ir pensando (...) algún tipo de estacionamiento medido y pago para determinadas zonas‘, y mencionaba la implementación del medido y pago en Viedma como ‘una buena experiencia”.

La ciudad no cuenta con playas de estacionamiento ni lugar para hacerlas, y esto, sumado al crecimiento exponencial de vehículos, hizo que en determinadas horas no queden lugares disponibles para estacionar.

Con todos estos antecedentes el concejal Cabeza comenzó a trabajar en el tema: “Armamos el proyecto de ordenanza, lo presentamos y lo mandamos a comisión porque algunos concejales querían revisarlo”.

El proyecto proponía establecer el estacionamiento medido y pago en un radio entre las calles Monseñor Fagnano y Villegas desde Olivera y su continuación Paraguay, hasta Barbieri y su continuación que es Suipacha.
El horario que regiría es entre las 7 y las 15, solo los días hábiles.
Sin embargo, la idea no tuvo mayor respaldo en los bloques de la oposición ni en la ciudadanía en general. Algunos aducen que no es una metodología necesaria.

Puntos conflictivos

Se estima que la mayor cantidad de vehículos que permanecen estacionados en esa zona por la mañana pertenecen a empleados municipales, de los bancos o escuelas del centro de la ciudad. Si fuese así, y en caso de implementar un pago, sólo podría lograrse un nuevo método de recaudación, pero la intención de descomprimir dicha área no tendría mayores resultados.

Diferente es la situación en horas vespertinas, cuando la mayor dificultad para estacionar se traslada a la calle Comodoro Rivadavia entre 7 de Marzo e Irigoyen.

Otro punto conflictivo se presenta ahora en la arteria Roque Saenz Peña, entre Bynon y Villegas. Allí se produjo hace pocos meses la apertura de los consultorios del Centro Médico local (CIMEPA), por lo que el desorden en el estacionamiento es permanente. Se suma a ello la existencia en la misma cuadra (desde hace muchos años) de una empresa de transporte, que diariamente estaciona allí sus grandes camiones (lo que no está permitido por ordenanza municipal), ocupando varios metros a lo largo y ancho de la calle.

Semáforos

El Poder Ejecutivo municipal analiza diversas alternativas para agilizar el tránsito en el ingreso a la ciudad a través de la calle Irigoyen. En la actualidad (y con el puente ferrocarretero cerrado) es, por momentos, un verdadero caos vehicular.

El Secretario de Obras Públicas, Daniel Bengochea, relató la idea de construir un derivador en esa arteria para que los automovilistas puedan girar hacia el norte de la ciudad y tomar la calle Mascarello. Realizar actualmente esa maniobra es bastante riesgoso debido a que los rodados se detienen en medio de la calzada, esperando el momento propicio para poder avanzar.

También está proyectada la colocación de un semáforo en Irigoyen y Bertolone. Por esa última se accede a una concurrida estación de servicios. La propuesta incluye la ejecución de varios derivadotes y pavimentación de calles paralelas a Irigoyen, como Costa y Bernal.