Vicecónsul dice que los comercios bolivianos "cumplen todos los requisitos"

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En principio, González Paz se refirió a la tapa de un diario que ayer habló de una “invasión boliviana” haciendo referencia a la proliferación de comercios cuyos dueños pertenecen a esta colectividad. “Es un hecho aislado que no representa la visión de la Comarca, pero si representa la visión de algún sector del comercio”, dijo.

Aseguró que la Asociación de Residentes Bolivianos “se ha sentido muy lastimada con esta tapa” y confirmó que el INADI “ha enviado una nota al diario”.

Sobre la cuestión de fondo, relacionada con el crecimiento de los comercios de ropa, señaló que “cada negocio, cualquiera sea, que tenga que abrirse, cumple con las normas establecidas desde el nivel nacional hasta el municipal”.

“Todos los comercios, especialmente en la calle Buenos Aires que es la arteria principal de la ciudad, deben cumplir con todos los requisitos de AFIP, Rentas y otros organismos vigentes. Los bolivianos no están exentos del pago de impuestos, ni nada de eso”, remarcó el vicecónsul.

“Todos están en igualdad de condiciones”, agregó el funcionario y dijo estar “sorprendido” porque “hay una publicación de la prensa dirigida sólo a los bolivianos, cuando en la Buenos Aires hay mercados de todo tipo”.

“El boliviano tiene una cultura de trabajo profundamente arraigada. Esa cultura le hace trabajar en condiciones que otros no lo harían. En IDEVI, por ejemplo, el ciudadano boliviano comienza a trabajar a las 5 de la mañana y terminan a las 8 de la noche, como también lo hacen muchos argentinos. Además el boliviano trabaja en familia y tiene un sentido del ahorro a ultranza”, detalló.

En ese sentido, se refirió a los negocios de venta de frutas y verduras. “Ahí se trabaja muchísimo y la situación es similar. Tienen los mismos requisitos un boliviano y un argentino. No hay una normativa diferente para el boliviano”, explicó.

Por otro lado, González Paz subrayó que “el Gobierno de Bolivia ha definido que es prioridad la lucha contra la trata laboral, y cuando se trata de menores somos inclementes” porque “no avalamos el trabajo de los menores y así lo trabajamos con las autoridades argentinas y de otros países”.

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