Prestigioso diario económico de EEUU refleja la emergencia volcánica de Bariloche y la región

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Bajo el título “El Volcán Puyehue cubre de cenizas la economía de Bariloche”, el artículo refleja varios testimonios de autoridades y vecinos de Bariloche y Villa La Angostura, entre los que figura ex intendente Marcelo Cascón y el director del diario El Cordillerano, Juan Carlos Montiel, y refleja el impacto socioeconómico de la erupción.

El siguiente es el artículo completo, según  la traducción al español del propio diario estadounidense:

“Una mañana cristalina de verano en esta ciudad montañosa en la Patagonia, un solitario parapente flotaba ligero sobre la plácida orilla del lago. "Cuando los vientos son favorables, todo sigue siendo perfecto aquí", dice Marcelo Cascón, ex alcalde de la ciudad turística.

Esa perfección se evaporó un rato después cuando el viento de repente cambió de dirección y trajo consigo una nube de cenizas del Volcán Puyehue, ubicado a unos 90 kilómetros al otro lado de la frontera con Chile. Algunos transeúntes de esta ciudad, también conocida como "la Suiza de América", cubrían sus bocas con mascarillas o pañuelos. Pronto, una delgada película granular empezó a acumularse en parabrisas y vidrieras de negocios.

Las erupciones volcánicas, que ya llevan seis meses, han devastado esta ciudad de 130.000 habitantes y otras comunidades vecinas, cuya economía depende de los esquiadores en invierno y los excursionistas y pescadores en verano. Los aeropuertos regionales han estado paralizados. Las reservas de hoteles han caído marcadamente y los restaurantes en general están vacíos. Miles de residentes se han marchado en busca de mejores perspectivas en otros lugares.

No obstante, lo más preocupante es la incertidumbre sobre cuándo terminará el calvario. "El plan de negocios depende de la dirección en que está soplando el viento y lo que está pasando dentro del volcán", señala Claudio Roccatagliata, director del hotel cinco estrellas Villa Huinid Resort & Spa.

Antes de junio, el Puyehue había estado inactivo desde 1960. Sin embargo, su venganza ha sido terrible: en su erupción inicial liberó una fuerza equivalente a 12 veces la capacidad eléctrica instalada de Argentina, según especialistas de la Universidad Nacional de Río Negro. Las cenizas de esa primera erupción no sólo interrumpieron el tráfico aéreo en Buenos Aires, sino que también impidieron vuelos en Melbourne, Australia, a más de 11.000 kilómetros de distancia.

Pese a que la intensidad de las erupciones ha disminuido en los últimos meses, su persistencia ha dejado perplejos a los expertos. "Para mí, es algo sorprendente que este volcán continúe echando cenizas", dice Thomas J. Casadevall, científico emérito del Servicio Geológico de Estados Unidos, quien ha realizado un extenso trabajo en volcanes de Argentina y Chile.

Aunque Puyehue sigue activo, grandes capas de cenizas arrojadas previamente son llevadas de un lugar a otro por el viento, afirma Adriana Bermúdez, geóloga del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina. Algunos maratonistas que hace poco corrieron a través de la sierra en el área quedaron atónitos con la cantidad de ceniza que se había acumulado, cuenta Bermúdez. Dice que el gobierno argentino necesita hacer mucho más para ayudar a la Patagonia a deshacerse de ellas.

Funcionarios nacionales y regionales han declarado una emergencia económica en la zona, recaudado fondos del Banco Interamericano de Desarrollo para la limpieza y otorgado subsidios a las empresas que no despidieron trabajadores.

De todas formas, los residentes opinan que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sonó un poco despreocupada al compartir las experiencias que vivieron ella y su difunto esposo, Néstor Kirchner, durante la erupción de otro volcán en la Patagonia en los años 90.

"Sé que es molesto y trae temor, pero más que nada es psicológico todo lo que sucede", manifestó en junio. "Vivíamos allá y salimos los dos presidentes, así que tan malo no debe ser", agregó la presidenta.

Bariloche y las áreas circundantes han sido uno de los destinos preferidos para los amantes de los deportes, el jet set latinoamericano y dignatarios extranjeros. El área no sólo ofrece vistas impresionantes de los Andes y arroyos ricos en truchas, sino también una arquitectura pintoresca con influencias alemanas y una suculenta cocina patagónica, incluyendo jabalíes y venados. El presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower estuvo en Bariloche en 1959 y Bill Clinton visitó la ciudad, más desarrollada, en 1997 y jugó al golf en el exclusivo Llao Llao Hotel & Resort.

Pero todo cambió el 4 de junio, con los ecos del estruendo de un volcán que ni siquiera está en suelo argentino. Juan Carlos Montiel, editor del diario El Cordillerano, de Bariloche, cuenta que tuvo un mal presentimiento y sintió impotencia cuando vio una gigantesca nube que se dirigía lentamente a la ciudad. "Lo que cayó fue más como arena de la playa que cenizas", recuerda. (De hecho, las cenizas consisten en pequeñas pedazos de rocas, minerales y vidrio volcánico, según el Servicio Geológico de EE.UU.) Hubo truenos y la ciudad se oscureció por completo a las 4 o 5 de la tarde.

Yayo de Mendieta, productor de televisión y de un diario digital en Villa La Angostura, cerca de Bariloche, dice que su presentadora y camarógrafo simplemente se marcharon por miedo tras la erupción, por lo que tuvo que aparecer él solo en el aire. De Mendieta cuenta que desde entonces, tal vez un décimo de la población de unos 12.000 habitantes ha migrado, principalmente debido a las pobres perspectivas económicas.

Franco Ferrari, quien dirige una agencia inmobiliaria en Villa La Angostura, dice que hay un aspecto positivo en medio de la pesadumbre de la aldea. Tras quitar el polvo de un gran mapa, señaló varios proyectos inmobiliarios aplazados desde hace mucho, entre ellos un campo de golf, que finalmente fueron aprobados por los funcionarios de planificación de la ciudad tras la erupción del volcán por el mayor sentido de urgencia. "El desastre nos va a dar un impulso para avanzar de nuevo", aseguró, siempre y cuando los urbanizadores sigan adelante con sus inversiones.

Pero también ha habido desventajas. Bariloche utilizó el parón forzado para modernizar su aeropuerto. La ciudad esperaba poder reabrirlo el 20 de diciembre, a tiempo para la temporada alta de verano en el sur. Pero la fecha se ha tenido que aplazar de manera indefinida dado que la ceniza sigue cayendo”.

FUENTE: Económicas Bariloche

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