Es una planta de la familia de las poáceas. Se trata de un cereal similar al trigo, arroz, maíz o cebada, que procede de Europa y se encuentra en muchos lugares del mundo siendo el Viejo Continente y el Norte de América donde abunda más.
Como todos los cereales integrales se compone especialmente de hidratos de carbono. Aporta además fibras, proteínas, vitaminas A, B1, B2,B3 y E, minerales como calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, sodio y silicio entre los más importantes. Recordemos que las proteínas de los cereales no son completas, por eso se aconseja consumirlas con una legumbre, en una proporción aproximada al doble de cereal que de legumbre. La avena es un alimento ideal para aquellas personas que necesitan aumentar su capacidad energética, como los estudiantes, deportistas, personas estresadas, con constante sensación de sueño o estrés permanente y también para las personas con sobrepeso, ya que además de favorecer la sensación de saciedad, sus componentes estimulan las glándulas tiroides implicadas en la metabolización de las grasas.
Sus propiedades digestivas permiten que sea utilizada para combatir la pirosis, gastritis, estreñimiento y disfunciones hepáticas. También ayuda a reducir el colesterol, ya que posee fibra soluble que absorbe agua, toxinas y exceso de colesterol LDL circulante en sangre. Aumenta los niveles de colesterol HDL en sangre. Reduce la tensión arterial, por su bajo contenido en sodio y su alto aporte en potasio. Estimula el peristaltismo, ayudando a eliminar el colesterol LDL, más fácilmente. Ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso, a mantener el corazón y todo el sistema cardiovascular, sano y fuerte.
Consumir avena de manera habitual es una recomendación algo más que saludable durante el embarazo, ya que ayuda al desarrollo del feto, y durante la lactancia, favorece la producción de leche materna a la vez que aporta vitaminas y minerales. En los niños favorece su desarrollo físico e intelectual, propicia la salida de los dientes, elimina a astenia y la apatía en el colegio. Es importante recordar realizar actividad física diaria para acompañar una dieta rica en fibra y baja en grasa. Se puede incorporar en caldos de verduras, rellenos, ensaladas. Es muy bueno combinar avena con fruta, esto permite una mayor protección en contra de las enfermedades cardíacas; una buena taza de avena con cítricos como el melón, fresas o kiwi, hará de tus mañanas un despertar delicioso y nutritivo. Con avena pueden prepararse múltiples recetas, entre las cuales se puede mencionar las croquetas de avena, una receta casera muy fácil de realizar, bien sana y deliciosa para acompañar con una ensalada.
Croquetas de avena
 

• 2 tazas de avena
• 1 cebolla picada
   
• 2 cucharadas de perejil
   
• 2 dientes e ajo triturados
   
• 1 morrón rojo chico picado, aceitunas picadas
   
• 1 huevo, orégano, sal y pimienta.
   

Saltear la cebolla, el morrón y rehogar hasta que se tiernicen. Retirar del fuego y agregar el perejil, las aceitunas y los condimentos. Incorporar la avena y el huevo, mezclar bien e ir formando las croquetas; acomodarlas en una asadera aceitada y llevarlas al horno hasta que estén doradas.